Se cerraron las puertas de la Real Maestranza de Caballería para dar por finalizada una nueva Feria de Abril que volvió a contar con la presencia de las máximas figuras del toreo, los toreros revelación, así como distintos espadas jóvenes con hambre de triunfos. Una plaza que no volverá a anunciar corridas de toros hasta casi finalizado el mes de septiembre con la Feria de San Miguel, esa en la que estarán acartelados varios de los triunfadores del serial abrileño.
Ahora quedan por delante los festejos con y sin picadores de los meses de mayo, junio y julio, fechas en las que se darán cita los toreros del futuro. Domingos y jueves donde el aficionado podrá disfrutar nuevamente de los festejos taurinos en el coso del Baratillo. Dentro del organigrama taurino, uno de los elementos indispensables es el del alguacilillo, ese que realiza el despeje de plaza para la salida de los espadas. Su función ya no es la de antaño, pero sí ejercen una labor importantísima para el orden tanto en el callejón como en el ruedo.
Desde hace décadas, es la familia Zulueta la encargada de salir al ruedo como acto previo al paseíllo. Javier y Joaquín son los alguacilillos oficiales de la plaza, los cuales tomaron el testigo de su padre, ese que les enseño y le transmitió el amor por este oficio tan señero. Pero para seguir mirando al futuro con optimismo hay que tener una cantera por detrás que apriete, y ahí es donde aparecen Pablo Rojas Zulueta, hijo del ganadero Gabriel Rojas y Macarena Zulueta, prima de éste e hija de Javier, los cuales ya han ejercido sus labores esta misma temporada.
La primera mujer en desarrollar esta función en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla
Hecho único en la historia, ya que Macarena se convirtió el pasado 2 de octubre de 2021 en la primera mujer en desarrollar esta función en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, labor que volvió a ejercer en esta Feria de Abril de la mano de su padre, Javier Zulueta. Macarena también es sobrina de Joaquín Zulueta, los cuales tienen el privilegio de ser los primeros en pisar el albero maestrante cada tarde de toros. Macarena, por tanto, se ha convertido en la cuarta generación familiar en seguir con esta tradición.
Actualmente, las labores del despeje de plaza tienen un carácter simbólico, no así las labores de mediación entre la autoridad y los toreros. Aquí también existe una figura clave, el delegado gubernativo, el encargado de tener hilo directo con el palco. Como dato a tener en cuenta, actualmente el reglamento taurino andaluz es el único en España que regula las funciones del alguacilillo.
Una saga que comenzó hace varios lustros con el tío de Javier y Joaquín, los cuales la heredaron este noble privilegio de manos de su padre, uno de los alguacilillos más importantes que han pasado por esta plaza. Joaquín Zulueta Trigo, conocido también como ’Quini’; así le llamaban cariñosamente tanto los aficionados como los más allegados, se convirtió en toda una institución tras realizar sus labores durante más de cuarenta años. Ahora sus hijos y sus nietos siguen llevando a cabo las labores de alguacilillos titulares y suplentes en el coso del Baratillo.