Segunda novillada con picadores de las programadas para el mes de Agosto, novillos de Julio de la Puerta, Fernay y Carriquiri, para los novilleros Víctor Hernández, Aarón Rodríguez y Álvaro Burdiel
Oreja al asiento con la derecha de Víctor Hernández
Ni un capotazo tuvo el primero, que salió con comportamiento de corraleado, reservón, frenado en el embroque y soltando un gañafón violento por los adentros. La misma violencia con la soltó la cara en el peto y persiguió en banderillas. Nada fácil la papeleta para Víctor Hernández, que brindó a Fernando Adrián antes de plantarse en los medios para cambiar la embestida por la espalda hasta en dos oportunidades, en medio de un vendaval tremendo. La primera serie de derechazos ya tuvo entidad, quizás con una marcha más, pero con ritmo y temple, que el novillo siguió con media humillación pero con franqueza. Más recto se desplazó por el izquierdo, al menos hasta que Víctor se asentó para poder con autoridad. Entonces el novillo sacó clase y mantuvo la línea de la intensidad. Quizá faltaba reposo, el que halló el novillero en una nueva serie por la derecha, cambiando la embestida por la espalda en el remate, con el novillo ya metido en la muleta. Así, ya no importó el viento y Hernández se gustó, dejando dos derechazos muy hondos y un trincherazo soberbio. Quiso hacer lo mismo al natural, pero la tanda le salió precipitada, aunque nunca perdió la compostura. El espadazo certificó su buena actuación.
Aarón Rodríguez, una heroica carta de presentación
Se protestó la lavada presencia del segundo, que en su desordenada salida no permitió el lucimiento de Aarón Rodríguez, nuevo en esta plaza. Sin embargo, ya muleta en mano, pareció obedecer mejor después de un poderoso inicio por bajo, tras el que hiló un par de series con personalidad, desmayando el trazo y muy quieta la figura. Además, corrió el brazo con gusto y temple, aunque se evidenciaba la falta de oficio cuando debía mandar. Pudo tocar, aunque tampoco tuvo demasiado tiempo para reaccionar, cuando el novillo se le vino recto y le arrolló con violencia, buscándole luego en el suelo con saña. Se temió lo peor, pero mientras era llevado a la enfermería desistió de entrar y, sin chaquetilla, volvió a la cara del animal para seguir donde lo dejó. El público estaba con él y lo cierto es que el toledano anduvo centrado y, por momentos, inspirado, dejando varios naturales un par de derechazos y un pase de pecho de excelente corte, sentidos, lentos y muy toreros. Cambió la estocada por un fuerte topetazo.
La presidencia le manga la oreja a un Álvaro Burdiel sobresaliente
Se deslizó bien el el capote el tercero y bien que lo aprovechó Álvaro Burdiel con Un precioso puñado de verónicas y media de cartel, también en el quite por tafalleras, pues el novillo se empleó tan bien en el percal como en el caballo. La pena es que no le sobraban las fuerzas. Por eso llegó a la muleta muy tocado, aunque con una clase tremenda. Así embistió en los naturales y trincherazos con los que Burdiel lo sacó a los medios, soberbio. Después el novillo bajó mucho, sin embargo tenía un fondo extraordinario, de querer coger la muleta por bajo, aunque le costaba la vida repetir. Álvaro lo entendió bien y, aunque evidentemente quiso ligar, optó por buscar el muletazo uno a uno. Así dejo naturales monumentales, bien concebidos desde ese enganchar por abajo con los vuelos y tirar de él con la yema de los dedos, hasta soltarlo detrás de la cadera con suave mando. Cada muletazo tenía peso específico. Y los pases de pecho eran eternos. Además, lo mató por derecho. Era de oreja de las de peso, pero el presidente no lo consideró así.
Una faena sin norte
Al manso cuarto le costó humillar y, cuando se le exigió, protestó lo suyo. Por eso Víctor Hernández quiso llevarlo a su aire, buscándolo a la salida de cada muletazo, para tratar de fijarlo. Sin embargo, aunque mantuvo al novillo en la muleta, no consiguió ordenar aquello en una faena esforzada, pero movida y sin norte.
Rodríguez pincha su esfuerzo ante el quinto
Eléctrico e inteligente fue el comienzo de muleta de Rodríguez con el quinto. Por mucho que con el capote se mostrará más medido, como haciendo caso de los doctores que le aconsejaron no salir de la enfermería. Pero cuando vio que el novillo siempre se le quiso colar por el pitón izquierdo, se pasó rápidamente la muleta a la derecha para doblarse por ahí con el animal e intentar someterle. Así se asentó en las dos siguientes tandas, en las que a veces hasta codilleó buscando la cercanía en muletazos cortos, fugaces, aunque encajados. Un achuchón, de nuevo por la izquierda, le puso sobre aviso y desde entonces los derechazos resultaron trompicados y la faena bajó un punto. El que ya no remontó.
Destellos de gran toreo de Burdiel con el blando sexto
Otro puñado de mecidas verónicas nos dejó Burdiel con el sexto, que se desplazó mejor a izquierdas, por donde cayeron las más lentas y cadenciosas. Igual que fue mejor la media deletreada por este pitón. La pena es que en ellas se adivinaba la poca fuerza del animal, que le lastró en la faena de muleta, cada que Álvaro quiso bajar la mano. Por eso debió dotar su muñeca de un temple sanador y buscar la altura correcta para toreae sin afligir, aunque eso limitó, seguramente, la contundencia que pudo tener su faena de contar con un novillo más fuerte. Álvaro porfió y robó varios buenos muletazos, aunque aislados por la condición del novillo. No pudo ser.
Ficha del Festejo:
Domingo 6 de agosto de 2023. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Menos de un cuarto de entrada.
Tres novillos de Carriquiri (4º, 5º y 6º), dos de Fernay (2º y 3º), y uno de Julio de la Puerta (1º). De dispares hechuras y presencia, Franco y bueno, a pesar de su reservón comienzo, obediente el segundo,de clase excelsa y buen fondo el tercero, que no repitió por falta de fuerza, manso y deslucido el cuarto, repetidor a media altura el quinto, noble y bueno, pero sin fuerza.
Víctor Hernández (malva y oro): Oreja tras aviso y Ovación.
Aarón Rodríguez (verde bandera y oro): Vuelta tras aviso y Silencio tras dos avisos.
Álvaro Burdiel (azul noche y oro): Vuelta tras aviso y Palmas tras aviso.
Incidencias: Aarón Rodríguez se presentó con «Fatigoso», nº 20, negro de 471 kg.
