En las filas de plata, la tarde dejó momentos de gran nivel ante una corrida de encaste Núñez, cuyas características habituales —salida abanta y frialdad en los primeros tercios— impusieron lidias especialmente laboriosas a los subalternos. Fue una tarde donde el oficio, la técnica y la capacidad de reacción marcaron la diferencia en la lidia de unos toros que no regalaron nada.
Sobresalió de manera notable José Chacón, que firmó una actuación redonda. En la brega al primero de la tarde demostró solvencia y conocimiento para sujetar al toro con precisión, y con las banderillas al cuarto volvió a mostrar esa maestría que le caracteriza, siendo, sin duda, el más completo.
También debe destacarse la labor de Raúl Caricol, que firmó un buen tercio de banderillas al sexto toro, exhibiendo seguridad y ritmo con los palos. Por su parte, Juan Contreras dejó una lidia muy profesional, templada y adecuada a las condiciones del astado que le tocó en suerte.