ENTREVISTA

Manuel Escribano: "Todo va bien pero lento; el calvario de dolor ya pasó"


jueves 10 noviembre, 2016

No podrá ser ni en Lima ni en Maracaibo, pero Manuel ya vela armas para que lo espere Olivenza con los brazos abiertos; no pierde Escribano la paciencia que en el estío le quitó el terror de Alicante

No podrá ser ni en Lima ni en Maracaibo, pero Manuel ya vela armas para que lo espere Olivenza con los brazos abiertos; no pierde Escribano la paciencia que en el estío le quitó el terror de Alicante

 

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

No podrá ser ni en
Lima ni en Maracaibo, pero Manuel Escribano ya vela armas para que lo espere
Olivenza con los brazos abiertos. El torero de Gerena no pierde la paciencia
que en el estío le quitó el terror de Alicante y aguarda, entre el frío cálido
de Sevilla, el amanecer de la próxima campaña. Sabe y siente en su piel el
toreo el que hace unos meses contaba las tardes por contratos pero el hule le
dejó tirado en la cuneta del cese, que no del olvido. Así es y así habla
Escribano.

¿Cómo está siendo el
invierno, cómo llevas la recuperación? No ha podido ser en Lima ni Maracaibo
pero esperemos que la de 2017 sea una temporada fuerte en la que los grandes compromisos
vuelvan.

Sí. Va todo bien. Todo en su proceso natural. Estas cornadas
son así. Todo va hacia adelante pero lento. Es una pena no poder estar en Lima
ni Maracaibo, así como no poder hacer campaña americana. Pero para ir a esos
sitios tendría que estar 100% y no lo estoy. Prefiero estar preparado para las
Ferias y poder seguir estando al nivel.

¿Cómo están siendo estas semanas? ¿Está siendo realmente el
calvario que estabas pasando al principio?

No, ya aquello pasó. Era calvario de dolor, de impotencia
por no poder hacer nada, de tener incertidumbre de qué pasaría con mi pierna.
Gracias a Dios ya estoy entrenando, dedicando mucho tiempo a mi pierna y ya
toreando en el campo. La verdad que estoy feliz, contento por estar haciendo
una vida normal de torero, pero todo pensado para la recuperación de mi pierna.

Imposible reaparecer
en noviembre, ¿no?

No me he puesto delante de un toro en el campo aún porque no
me encuentro bien físicamente. La pierna todavía no tiene la movilidad que
tiene que tener, aún se me cansa, se me hincha. Para reaparecer tampoco estoy.
Todavía queda recuperación, mucho trabajo, y cuando se esté preparado toca ponerse
de nuevo delante del toro.

Ha sido una temporada
dura para todos, especialmente por la muerte de un torero como Víctor Barrio;
pero especialmente porque ha habido dos toreros, como sois Rafael Serna y tú,
que habéis tenido cornadas similares que hacen al aficionado recapacitar sobre
la seriedad de esto. En este sentido, este tiempo de recuperación es bueno para
que la reflexión del aficionado prevalezca y piense que la camilla, al fin y al
cabo, está ahí.

Sí, totalmente. Al final esto es la dureza y por ende la
grandeza del toreo. Aquí se muere de verdad, las cornadas son fuertes de
verdad, en el toreo hay gloria pero también tragedia. Es lo que todos los
aficionados que se acercan a este mundo tienen que saber. Esto es verdad, esto
es pureza y es lo que debe saber todo el mundo. Es lo que los toreros tienen
que llevar a gala, para lo que nos preparamos.

Hablando de
esperanza, ¿será en 2017 y en los primeros carteles del año?

Yo creo que sí. Ahora ya me he olvidado de América y mi
objetivo ya es la próxima temporada española. Tengo cuatro o cinco meses por
delante y son vitales para mí. Pasaré por varias etapas hasta la recuperación
total, me queda la preparación delante del toro.

Aunque hay ferias
importantes mucho antes, pero la vuelta a Sevilla tiene y debe ser especial.

La verdad es que este año Sevilla debería ser especial para
mí. La plaza creo que lo siente así. Creo que será algo bonito, algo grande y
espero estar a la altura de las circunstancias. Espero que por parte de todos
haya esa sensibilidad y esa esperanza que yo mismo tengo.

Has sido uno de los
toreros que has reivindicado constantemente que cada uno mata lo que mata, pero
que un dulcecito a veces viene bien. Supongo que esto habrá sido un punto de
inflexión no sólo personal, sino también profesional y esperemos que también
contractual de cara a que los empresarios comprendan y dignifiquen lo que un
torero se gana en el ruedo.

Es lo que busco, es mi meta, es mi fin. Dentro de mi faceta,
de mi forma de entender el toreo, nunca he renegado nada. Yo hago el esfuerzo
pero no quiero que se me imponga nada. En el camino tengo la suerte de tener la
capacidad de dar la cara con cualquier tipo de encaste. Es verdad que intento
mejorar en cualquier tipo de corrida de toros y con todos los compañeros. Es lo
que busco y lo que me gustaría compartir en mi carrera.

Supongo que a partir
de ahora familia, amigos y mucha cuadrilla entrenando a lo largo de la semana
en Gerena.

Pues sí. La verdad que desde el primer momento y toda mi
vida he tenido la suerte de tener muchas y muy buenas personas a mi lado, de
tener amigos que se han entregado a mí, ha sido mucho más fácil todo gracias a
ellos. Ahora toca entrenar con todos ellos, disfrutar y prepararme por y para
el toro. Estoy disfrutando en esta profesión que es lo más bonito que hay.