El Paseo de la Alameda de Marbella, ha acogido un mano a mano entre los toreros Miguel Báez “El Litri” y Raúl Gracia “El Tato”, miembros ahora de Arenal Marbella Toros, la nueva empresa gestora de la Plaza de Toros de Marbella. La tertulia estuvo conducida por Noelia López, periodista de Canal Sur TV y estuvo presente la Concejala de Fiestas Yolanda Marín.
Los protagonistas de la tarde, comenzaron hablando de los motivos que le habían animado a dar este paso en el mundo empresarial: “Un grupo de amigos, apasionados y profesionales del mundo del toro, decidimos hacer algo a favor de la tauromaquia. En la plaza de toros de Marbella vimos el primer paso. Una plaza que llevaba cerrada casi 10 años y que con la ayuda del Ayuntamiento de Marbella se va a volver a abrir para celebrar su 60 aniversario”, explicó “El Litri”.
“Queremos que la plaza de Marbella vuelva a abrirse pero vuelva a ser de los vecinos de Marbella y por supuesto también que atraiga a aficionados de toda España. Por eso la política de precios teníamos clara que tenia que ser asequible a todos los bolsillos”, aseguró “El Tato”.
El encuentro propició que hablaran de sus carreras profesionales, de sus inicios como toreros, de su experiencia, de su amistad y de sus recuerdos de la plaza de toros de Marbella como plaza referente en la temporada taurina en verano.
Ambos hablaron de las exigencias en casa cuando decidieron ser toreros. Miguel Báez Spínola recordaba emocionado a su padre, el maestro Litri: “Se recuerda mucho y siempre están con nosotros. La verdad es que mi padre me lo puso como creo que hay que ponérselo a un torero, difícil. Porque el toro no pide el carnet de identidad. Lo único que no quería es que fuera un niño de papá. Él no se opuso, pero no me lo puso fácil. Eso me sirvió para saber lo que era esta profesión y para tomármelo profesionalmente como lo que es. Yo quería ser torero desde niño; veía a mi padre y quería ser figura del torero, vivir lo que yo vivía en mi padre, que me trataran como lo trataban a él. Era todo muy bonito. Lo que hacia, lo que no hacía, yo me fijaba en todo. Lo que te mueve ser torero es un sentimiento. Difícil de explicar. Es algo muy vocacional. De lo contrario sería imposible”.
Por su parte, El Tato recordó su infancia en la plaza de toros de Zaragoza. Hijo y nieto de conserjes de la Plaza de la Misericordia, recordaba así a su padre: “Mi padre falleció hace muchos años pero recuerdos como estos hacen que no desaparezcan. Yo creo que lo están que nos cuidan. Mi padre también me lo puso dificil, de hecho yo de becerrista me anunciaba con el apellido de mi madre, porque a él no le hacía gracia que fuera torero. hasta que ya vio que iba en serio y se convenció y ya empecé a utilizar el suyo. Sus valores y su pasión por el mundo del toro sin duda han marcado mi vida”.
Hablaron de la buena salud que goza la tauromaquia, del público joven que se está acercando a las plazas, consecuencia de los nuevos toreros jóvenes que han surgido y que están triunfando. Y que el proyecto acaba de comenzar, pero que para la siguiente temporada quieren añadir novilladas al mismo. El público asistente, en su turno de preguntas agradecieron el gesto de “resucitar una plaza emblemática”.
Además anunciaron que el martes 4 de junio, la plaza de toros de Marbella abrirá sus puertas en una JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS con los alumnos de la Escuela Taurina de la Diputación Provincial de Málaga, para que todo el que quiera visitar el coso días previos a su reinauguración y ver todas las reformas que se han hec