JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
El empresario Mariano Jiménez es uno de los
nombres destacados en las plazas de esta temporada. Está, además, de actualidad
su empresa porque comenzará sus negociaciones, tras quedar desierto el pliego
de Vitoria, con el Ayuntamiento para llegar a un acuerdo. Antes de eso, esta
temporada Espectáculos Taurinos y Gestión ha llevado las riendas de hasta
dieciséis plazas de toros, copadas ellas por las de Colmenar Viejo, El Burgo de
Osma o San Martín de Valdeiglesias. Además, han dirigido el apoderamiento de un
Juan Bautista arrollador en Francia e importantísimo en la temporada íbera.
Hablamos con Mariano Jiménez.
¿Qué balance hacéis de este 2016? Todas ellas
han estado copadas por la importancia de la Feria de Colmenar, ¿qué resumen os
deja la campaña pasada en La Corredera?
Hacemos
un balance muy positivo. Sobre todo en Colmenar Viejo, donde llevamos dos años.
Era una plaza que prácticamente nadie quería, se quedó desierta y nosotros
tomamos la decisión de ir porque había una llama muy viva del toreo y de
afición. Este ha sido un año de éxitos. Han embestido mucho los toros, pero
sobre todo la corrida de toros de Jandilla salió muy buena y estamos muy
contentos.
¿Ha acudido más gente que en 2015 a la plaza?
Colmenar,
por unas u otras razones, no ha tenido durante estos años un buen lenguaje
entre aficionado y empresa y nosotros hemos dado quizá la marca de la casa, el
trabajo, la seriedad y la profesionalidad. Nos la hemos jugado económicamente,
porque sabíamos que después de los números de año pasado estábamos ganando
credibilidad.
También es importante señalar que es una
plaza grande, por lo que es difícil hablar de un lleno. Sí hubo tres cuartos.
Es una
plaza muy grande. Nosotros metimos 8000 personas, fue un éxito porque es una
plaza muy grande. Con muy buen criterio se hizo una plaza demasiado alta en
años boyantes, pero tenemos que darnos cuenta que la situación ha cambiado.
Luego llevamos 15 plazas más, entre ellas la de El Burgo de Osma, donde hemos
encontrado un punto muy bonito con el aficionado. Hemos encontrado ese plus,
esa elegancia y me quedo con ese serial. El Fandi, Escribano, Juan Bautista…
estuvieron anunciados. Fue una gran corrida de toros la de Fernando Peña.
Además, en la de rejones estuvieron los tres caballeros extraordinarios. Pero sobre
todo el éxito de que ahí la gente va a los toros y la llevamos con muchísimo
cariño ha quedado patente.
San Martín de Valdeiglesias también fue una
apuesta importante, ¿cómo salió la Feria?
En San
Martín de Valdeiglesias llevamos cuatro años trabajando. Es la Feria más dura,
ha sido la segunda más importante tras Colmenar en la Comunidad de Madrid, se
le hizo muchísimo daño en el empresariado anterior, no se le trató bien y lógicamente
se ha resentido. Ha costado mucho trabajo esta temporada. Este año han sido un
éxito las dos corridas, tanto la de Ibán en la que estuvieron magníficos, como
la de Fernando Peña.
¿Qué otros cosos lleváis?
Gestionamos
además alguna plaza más pequeña, por ejemplo la de Galapagar, en la que este
año no ha habido corridas de toros pero le hemos dado lo que creíamos que
necesitaba, dos novilladas de promoción para los futuros toreros. El resumen de
todo es que las Ferias hay que cuidarlas, hay que trabajarlas… es el caso también
de Roa, donde hemos dejado una Feria muy arriba y este año no hemos repetido.
Son tiempos complicados, difíciles, pero aquí estamos defendiéndonos y
contentos como empresa.
Se quejan muchos empresarios de plazas de
tercera que ha faltado público en los toros. A pesar de que ha aumentado en los
cosos de primera y segunda, ¿en los de tercera ha bajado?
Creo
que a cada sitio hay que darle lo que requiere y lo que puede soportar. Estos
años de atrás hemos rebasado los límites que podíamos, las subvenciones de los
Ayuntamientos han inflado los festejos y han tenido que bajar lógicamente. Ahí
es donde nosotros tenemos que acoplarnos. Hay pueblos que no pueden tener una
corrida de toros, sino una novillada picada o una sin caballos donde se curta
el futuro de la Fiesta. Hay que apoyarlo y hay que darles la categoría que merecen.
Esa es la forma de domar las entradas de los pueblos. Lo he comprobado.
Y sobre todo que el empresario tenga claro
que no se puede poner el cartel y punto, sino que hay que darles alicientes
periódicos al aficionado para que el día de la corrida responda en la plaza.
Ratificaría
eso. Los pueblos hay que tratarlos con tu corazón. Hay que trabajar constantemente.
Roa ha sido un caso especial, donde la gente ha comprendido la filosofía de
esta empresa y todo funcionó. El año pasado con Padilla y Morenito de Aranda casi
llené la plaza. Este año creo que ha estado más floja la entrada, políticamente
nos la quitaron: es un palo que nosotros asumimos. Pero lo que está claro es
que un empresario no puede sólo pegar un cartel dos semanas antes: hay que
trabajar con la afición, hay que estar en contacto con la gente, con la
juventud, con las peñas, regalar a los jóvenes entradas si hay que hacerlo… nosotros
necesitamos que se metan los niños en los toros y lo potenciamos siempre.
Hay
personas que cada año queman una empresa y al año siguiente dan toros con otro nombre.
Yo llevo diecisiete años con la misma empresa, hemos pasado momentos de toda
clase, me han ayudado en muchas ocasiones, pero por encima de eso hay
muchísimos profesionales muy buenos que encima están parados en sus casas.
Mientras tanto, otros maltratan el toreo con un nombre de empresa cada año.
Decidís apoderar a Juan Bautista en un año en
el que ha arrollado en Francia y se ha erigido como un torero importantísimo,
de nuevo, en España. Pero lo de Nimes y lo de Arles fue brutal…
La
verdad que nosotros dejamos a Morenito en Colmenar Viejo la pasada temporada.
Fue en agosto la última corrida de toros que le hicimos. Habíamos luchado mucho
por él y no llegamos finalmente a un entendimiento. Juan, en esa misma Feria,
nos planteó que si establecíamos un apoderamiento. Hablé con él y salimos
encantados. Charlamos un rato los tres juntos y decidimos respetarnos y al año
siguiente hacer la campaña juntos. Es verdad que nos llamaron varios toreros
como a él varios apoderados pero nos respetamos. Ha sido una experiencia muy
buena, maravillosa. A José Ignacio y a mí nos reconforta como hombres y como
toreros, porque estamos llevando la carrera de una figura que ha vivido todos
los momentos en su vida. Ha triunfado fuerte en sus inicios, luego tuvo momentos
no tan buenos y nosotros le hemos aportado lo que él también nos aporta:
seriedad, profesionalidad, cariño. Se ha encontrado a gusto, ha triunfado en
todos los sitios: Madrid, Pamplona, Santander, todo Francia, Albacete… ha
echado una de las más redondas temporadas de su vida. Va a estar posicionado el
año que viene en la mayoría de las Ferias. Creo que Bautista aporta a la Fiesta
mucha categoría y mucha verdad.