CAMPO BRAVO

La ganadería brava de Castilla-La Mancha que ha ido entera al matadero: tenía procedencia Martelilla


domingo 7 enero, 2024

"Nos han estigmatizado a los ganaderos", se lamenta el criador albaceteño tras tener que mandar todos sus animales bravos al matadero.

Toro Archivo
Un toro de El Trapío en imagen de archivo. © Marzá

En estos tiempos difíciles marcados por los rescoldos de la pandemia, muchos son los ganaderos de bravo que han decidido bajar la persiana debido a las complicaciones derivadas de una alarmante subida de los costes. Gasolina, pienso, luz, sueldos… todo ello sin ajustarse el precio de los animales a los gastos que tiene este. Un problema que ha llevado a personas como Antonio Merenciano Ruperto a tomar nada deseable.

Una ganadería que estaba conformada por reses procedentes de la vacada de Martelilla, hierro asentado durante varios lustros en la emblemática finca del mismo nombre, lugar que ahora da cobijo a los animales de Casa de los Toreros. Ganadero que en 2022 no pudo aguantar más y decidió cambiar el bravo por el manso tras sufrir unos duros controles sanitarios. “Hace dos años llevé las sesenta vacas bravas que tenía al matadero, y ahora tengo limusín y angus. Los problemas que hemos tenido por sanidad animal han sido la puntilla a la ganadería brava”, explicaba a este medio.

Este abuso por parte de las Administraciones y cómo no, de Bruselas, está diezmando una cabaña brava que no puede controlar la llegada de determinados animales salvajes que contagian de enfermedades al ganado bravo sin que el ganadero tenga opción de evitarlo. Esto es algo que está sufriendo un número importante de ganaderos, tanto de la parte alta del escalafón como de aquellos que vendes a las calles y sustentan sus temporadas en novilladas y becerradas.

«Nos han estigmatizado a los ganaderos»

Toro Merenciano
Uno de los toros del hierro albaceteño. © Facebook

“Nos han estigmatizado a los ganaderos. El problema principal es que no hay una legislación para el bravo, y se equipara con el resto de ganado manso, cuando no puede ser. Aunque tengas un árbol genealógico de 100 años, te equiparan con ganado manso, y eso es una pena. De hecho nos han estado matando animales que luego en el matadero nos salían sanos. He mandado vacas a matar incluso de quinta generación. He estado noches sin dormir, no hay derecho a esto”, añadía el criador bravo albaceteño a este medio.

La pérdida de este ganado es irreparable, más si cabe cuando hay una enorme carga genética detrás, esa que no se podrá recuperar al haberse llevado la totalidad de las madres al matadero. Un camino que nunca hubiera deseado tomar un ganadero como Antonio Merenciano, un hombre que se vio abocado a tomar esta dura decisión tras las exigencias de una administración que pone en la misma balanza al manso y al bravo cuando existen diferencias notorias entre ambos.