JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Hace unos meses que veníamos siguiendo la carrera del novillero Maxime Solera, que ahora ha destacado en Madrid. Aunque no ha cortado orejas, ha dado una vuelta al ruedo en la primera plaza del mundo.
Enhorabuena.
Gracias.
Fue una gran imagen en Madrid con el lote de Dolores Aguirre.
Madrid no es fácil. La tarde me permitió estar así.
¿Cómo viviste la tarde de principio a fin y cómo fue tu lote?
La disfruté mucho. Siempre es un sueño torear en esta plaza. Luego, por el tema de la novillada, no fue un lote nada fácil. Se paró muy pronto mi primer novillo. Intenté hacer mi concepto y mi toreo. El segundo novillo lo dejé un poco crudo en el caballo para que se moviese e intentar lucirlo, mostrando las cualidades que tenía. No fue nada fácil porque tuvo complicaciones, pero siempre a base de la entrega y de ganas intenté apostar tanto con el primero como con el segundo.
Supongo que la presión sería muy fuerte en los días previos a Madrid, además de por ser la ganadería que era.
Era mi tercera novillada de Dolores Aguirre. Uno tiene que gestionar lo mejor posible estas cosas, buscando las motivaciones para enfrentarse a este tipo de novilladas y hay que buscar siempre el lado positivo.
Por delante quedan citas importantes, ¿dónde podremos ver a Maxime Solera?
El fin de semana que viene toreo en Francia, luego Carcassone, Calasparra, encerrona en Andorra de Teruel. El día 10 voy a Villaseca de la Sagra con la novillada de Monteviejo, y en Algemesí la de Saltillo.
Ni una fáciles.
No, nada es fácil en esta vida. Pero estoy donde quiero estar, con los hierros que quiero estar y matar.