ENTREVISTA

Maximino Pérez: “Cuenca es una gloria de Feria y Ciudad Real está en camino”


miércoles 2 diciembre, 2015

Se enfrenta a un invierno clave que vendrá de la mano de sorpresas, pero antes el empresario conquense atiende a CULTORO para desgranar su 2015 y exponernos sus proyectos

Se enfrenta a un invierno clave que vendrá de la mano de sorpresas, pero antes el empresario conquense atiende a CULTORO para desgranar su 2015 y exponernos sus proyectos

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO

Se enfrenta a un
invierno clave que vendrá de la mano de sorpresas. Maximino Pérez, empresario
por el momento de Cuenca –y con Ciudad Real en el aire- habla con CULTORO para
analizar el final de la presente temporada y un 2016 pleno de ilusiones en el
que las Feria de San Julián y El Prado en las dos citadas ciudad es serán su
fuente de inspiración empresarial para hacer de la Fiesta pieza clave de su
verano. «La temporada 2015 ha sido positiva. Tanto Ciudad Real como Cuenca han tenido
un buen balance a nivel artístico y económico. Está costando bastante trabajo
levantar Ciudad Real, pero hay que seguir trabajando mucho más. Cuenca es una
Feria mucho más consolidada en la que los números no tienen nada que ver con la
del Prado”,
señala Pérez.

Ciudad Real era
la gran duda el pasado mes de junio con el cambio político y el aficionado
respondió en la corrida de figuras, llenando en media plaza la de toreros
jóvenes y rejones. «Este año ha habido dos corridas de toros y una corrida de rejones,
además de un espectáculo menor y una novillada de la escuela taurina, todo con
la ayuda económica del Ayuntamiento
”. Además, un grave problema está en
la renovación anual del contrato y no en el compromiso a largo plazo del
Consistorio con Maximino. «En Ciudad Real, el alargamiento del contrato
de arrendamiento a un plazo de años más largo es una de las posibilidades que
hay, porque es necesario sembrar. Cuenca es una plaza que me quedo por 25 años.
Y eso es sembrar. En Ciudad Real no es el caso, pues es un contrato que se va
renovando anualmente”.

Sigue debiéndose
Maxitoro al aficionado de a pie, que es el que llena San Julián y,
paulatinamente, El Prado. «El aficionado cree en ti, en el caso del
político cuesta más. Al final, y tras diecisiete años de gestión, el político
de Cuenca ha creído conveniente creer en Maxitoro. Ahora mismo Ciudad Real está sin empresa y creo
que las Ferias, para hacerlas bien, hay que trabajarlas a largo plazo. En
Cuenca tengo prácticamente cerradas ya las ganaderías de 2016, he hablado ya
con algunos representantes de algunos toreros, pero en Ciudad Real no he movido
ficha porque aún no sé qué pasará”.

La Feria de San
Julián de Cuenca, sin duda, se trata de un serial donde ya se han asentado las
bases que en la última década lleva buscando Maxitoro, la empresa que regenta.»Llevo diecisiete temporadas trabajando allí,
desde que empecé en 1999. Puede decirse que empecé en otro siglo y ahora me
queda un hándicap importante, pues vamos a acometer una gran obra en la plaza.
Vamos a ver las cosas con el gobierno para que salga lo mejor posible. La
afición de Cuenca es una afición consolidada, es la tercera plaza de España con
mayor número de abonados y no es fácil decir eso con una población de 50.000
habitantes. No se va a volver esta circunstancia en ninguna plaza ni en ninguna
ciudad. Ojalá y pronto tengamos el apoyo político suficiente en la Fiesta y
este sector se dé cuenta del gran potencial económico, artístico y social que
tenemos realmente”.

Perera, Juli,
Talavante, Castella, Fandi, Fandiño –iban a actuar Fortes y Paquirri pero no
pudieron por cogida- y Hermoso, Galán y Ventura a caballo hicieron el paseíllo
en aquel Ferión. «Creo que, con seriedad, al final esto funciona, como con cualquier otra
empresa de otro sector. La solvencia profesional que uno tiene lleva consigo
cumplir con la responsabilidad de lo pactado. En la trayectoria por Cuenca han
hecho el paseíllo todas las figuras, que por otro lado desgraciadamente son las
mismas que hace diez años. La empresa ha demostrado solvencia y a las figuras
les ha demostrado la tranquilidad de que cuando vienen a torear a San Julián lo
hacen con la corrida anunciada y sin cambios de última hora y con el precio
pactado desde un primer momento”.

Serán 25 años
los que permanecerá al frente de la plaza Maximino gracias a la decisión del
gobierno local para que la cordura empresarial permanezca a largo plazo. Y lo
ha hecho un gobierno socialista.»Me
siento orgulloso de que el gobierno socialista fuera unánime en la decisión.
Tanto la oposición como él votó a favor, algo que no es usual en todos los
Ayuntamientos. Más allá de los partidos, siempre he tenido el apoyo de todos
los signos políticos en Cuenca y el que no voy a tener nunca es que el todos
sabemos que no apoya la Fiesta. El más de millón de euros que repercute la
Feria de San Julián para la ciudad significa mucho. Esta cultura no se puede
erradicar porque a unos cuantos les venga en gana. Les invito a que vean y
comparen la vida de un pollo, una gallina o un cordero comparada con la del
toro bravo”.

El caso de
Ciudad Real es totalmente distinto. Maximino Pérez se hizo cargo de la Feria
manchega cuando su afición estaba totalmente destrozada por el vaivén
empresarial que había sufrido hasta finales de la pasada década. Hoy se trata
de una afición casi plena de salud y es una ciudad que está empezando a vivir
en torero. «Y para eso abrir carteles es una pieza fundamental para el toreo en
la actualidad. Desgraciadamente llevamos diez años sin que una figura acompañe
a los siete de arriba. Nos hacen falta siete nuevos que puedan batirse con ellos,
de los que algunos llevan más de veinte años, como el caso de Juli, Ponce o
Morante. Creo que son muchos años que pueden ir en detrimento del factor
sorpresa que busca el aficionado, un factor sorpresa que en marketing y
publicidad es algo fundamental. Necesitamos esa bocanada de aire fresco que
ahora parece llegar con López Simón, una sorpresa para muchos, que viene
seguida de nombres como Roca Rey, Fortes o Garrido”.

Por último nos
habla de su hijo, Marcos Pérez, novillero sin caballos que se encuentra tomando
la decisión de si seguirá o no adelante en su ímpetu de tomar la alternativa. «La
carrera de Marcos la vivo con mucha tranquilidad. En el mes de mayo me
manifestó que no volvería a torear, que iba a matar las novilladas sin caballos
que tenía pendientes y lo dejaba… y al final ha terminado con 49 novillos. Me
dijo que no iba a volver a torear, que había sido una experiencia bonita pero
que si estaba en esto sería para ser el mejor. Sorpresivamente, hace unos días
me dijo que quería probar en el campo y estamos haciendo algunos tentaderos y
matando toros a puerta cerrada para ver la evolución. Me ha sorprendido mucho
este año y elija lo que elija su padre va a estar ahí apoyándolo
”,
rubrica Maximino.