Los toros bravos, pese a no ser carnívoros -y, por lo tanto, no pelean para alimentarse- actúan muchas veces como ellos. Unos animales jerárquicos por naturaleza, los cuales se retan para ser los dominantes del cercado, teniendo grandes privilegios una vez se han convertido en los más fuertes y respetados. Por ello, el resto de sus hermanos libra en silencio una batalla que puede desatarse en cualquier momento. La intromisión de nuevos compañeros en el cercado o la llegada de personas ajenas a él pueden provocar ciertas reacciones en ellos que conlleven una feroz batalla.
Algo así ha podido pasar en uno de los cercados de ‘Cojos de Robliza’. Es esta ocasión se trata de un astado que cojea de forma alarmante, no pudiendo apoyar su mano derecha, esto se debe, o bien, por una pelea entre hermanos -lo más probable- o por un problema en la pezuña que ha afectado a alguna articulación. Sea como fuere, es imprescindible sedar al animal por si fuera necesaria la intervención de los veterinarios para así poder examinar exhaustivamente a uno de los toros de saca para esta temporada. Al cojear, tanto el mayoral como el ganadero han decidido dormirlo a campo abierto por la complejidad de llevarlo a los corrales.
El mayoral de Juan Luis Fraile se juega la vida
El mayoral de la casa, una vez que el toro se encuentra junto a los comederos, salta de la parte trasera del tractor y con una garrocha inyecta antiinflamatorio en el animal, algo que provocará que la hinchazón baje, valorando posteriormente el camino a seguir para evitar que el toro quede cojo. Pese a salir todo bien, el conocedor de la ganadería se jugó el pellejo cara a cara con un animal de esa seriedad. Posiblemente, se trate de una pelea con sus hermanos de camada, al estar enfundado el pitón no ha calado, pero sí ha podido provocar una lesión debido al fuerte golpe.
“A veces es imposible bajar un toro hasta los corrales cuando está enfermo. Es el momento de hacer las cosas de manera diferente. Tractor, paciencia, cuidado y tranquilidad. Inyectamos antiinflamatorio a un toro que tenía la mano bastante hinchada. Ahora toca esperar evolución” se podía leer el pasado viernes en la cuenta de Twitter de la ganadería salmantina de Juan Luis Fraile, una de las más solicitadas por el aficionado.
“Como me crie en una ganadería vi esa faena muchas veces. Pero nosotros nos subíamos a una encina, y hacíamos pasar al toro por debajo de la encina en la sombrita y hay se pinchaba. Otras veces había que dispararle y anestesiarlo para poder operarlo en el mismo campo”, le contestaba al propio ganadero Juan Luis Fraile un seguidor de la divisa salmantina en Twitter.
Un mensaje que tuvo una rápida respuesta por parte de Juan Luis Fraile: “Entonces entenderá que lo hagamos así. Un toro aquerenciado que no se mueve más que con el tractor, ¡Como para moverlo a caballo! En caso de tener que operar, lo haremos en el campo, pero parece que es una inflamación por una pelea, veremos la evolución y le contaremos como sigue”.
“Entiendo todo perfectamente, como le dije me crie en una ganadería de primera, mi abuelo fue mayoral. De ese mundo se algo. Si quiere por privado le digo de cuál se trata. Ese ganadero era muy respetado por todos sus compañeros. Digo era porque ya murió. Hoy llevan la vacada sus hijos” le respondió ese twittero para finalizar la conversación.
A veces es imposible bajar un toro hasta los corrales cuando está enfermo . Es el momento de hacer las cosas de manera diferente.
Tractor , paciencia, cuidado y tranquilidad.
Inyectamos antiinflamatorio a un toro que tenía la mano bastante hinchada.
Ahora toca esperar evolución pic.twitter.com/9bBsaxTOoF— Juan Luis Fraile y Martín (@JuanLuisvisitas) November 17, 2023