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Un día en el campo bravo mexicano con Antonio Ferrera


viernes 8 noviembre, 2024

Estar en el campo bravo con Antonio Ferrera, al igual que en la plaza de toros, es disfrutar de un torero en donde la pasión, el sentimiento, la creatividad y la entrega están por encima de esa gran técnica que posee.

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Ferrera en el campo. Foto: Méndez

El reciente miércoles 6 de noviembre de 2024, alrededor de las 09:30 horas, salimos del hotel Gran Alameda de la ciudad de Aguascalientes con destino a la dehesa de Medina Ibarra, casa de la divisa en rojo y vino tinto, que se ubica en el rancho Sierra Brava, en la localidad acalitense de San José de Gracia y, en la que el ganadero don Jorge Arturo Medina Rodríguez y su familia le abrieron las puertas de su casa al diestro español Antonio Ferrera, con el propósito de realizar labores de campo junto al también matador de toros mexiqueño Christian Ortega.

Cabe señalar que, como tentador a caballo estuvo el diestro doctorado Luis Miguel Cuéllar, llegando un momento en el que lo sustituyó el propio Ferrera en la cabalgadura y haciéndolo bien cuando le tocó turno en la tienta a Ortega.

La jornada en esta ganadería, que está cumpliendo 40 años de su fundación, tuvo varios matices en la tienta de seis vacas con el sello de casa, evidenciando bravura y calidad, cualidades con las que ambos diestros pudieron disfrutar y así prepararse para sus próximos compromisos.

Estar en el campo bravo con Antonio Ferrera, al igual que en la plaza de toros, es disfrutar de un torero en donde la pasión, el sentimiento, la creatividad y la entrega están por encima de esa gran técnica que posee.

Se trata de un torero que ha desarrollado una gran carrera, siempre en la búsqueda de los diferentes matices del comportamiento del toro bravo, de una diversidad de encastes en diferentes países, regiones y medios ambientes, empapándose de la idiosincrasia de los lugares y países en los que ha estado, todo con la finalidad de adaptarse y aprender de ello para enriquecer su tauromaquia, pero, sobre todo, su alma torera, lo que lo hace diferente al resto de la torería.

Ferrera es un espada que rompe con los cánones establecidos, que se deja llevar por la improvisación y lo que le dicta su corazón y, que, después de tantos años de venir a México, hoy en día, se ha convertido en uno de los toreros consentidos de la afición, por lo que este lunes 11 de noviembre se presentará en el coso “El Renacimiento” de Teocaltiche, Jalisco, para hacer el paseíllo con los diestros, el norteño Antonio García “El Chihuahua” y el aquicalidense Fermín Espinosa “Armillita IV” para lidiar un encierro de la dehesa zacatecana de San Fermín, ahora, La Asunción.