JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Miguel Abellán, uno de los alumnos más
destacados en la historia de la Escuela Taurina de Madrid, ha alzado la voz en
CULTORO sobre los últimos acontecimientos en los que la alcaldesa de la
capital, Manuela Carmena, quiere erradicar el centro educativo. «Esto
es un atropello a la infancia y a uno de los derechos fundamentales que tiene
cualquier ciudadano, que es la libertad de expresión, de opinión…y de
educación. ¿Por qué va a ser delito que un niño sueñe con ser torero como el
que lo hace con ser músico? Al igual que el músico puede ir al conservatorio,
un torero, que está inscrito en el Ministerio de Cultura, tiene derecho a hacerlo
a la Escuela Taurina”, señala el madrileño.
Sobre sus comienzos en el Batán, Abellán
señala que «todos los recuerdos bonitos de mi profesión empiezan en la Escuela de
Madrid. Empecé a curtirme como torero y como hombre allí, a madurad, porque
antes todo era inocencia, ilusión y ganas de aprender. Allí me enseñaron
valores y educación, desde el maestro Tinín, el maestro Bote, Joaquín Bernadó…”,añade.
Además, la importancia de la Escuela Taurina «Marcial
Lalanda” radica también en la rentabilidad que las inversiones en ésta han
tenido, pues «la gran mayoría de Ferias las ocupamos toreros que hemos salido de la
Escuela de Madrid. La inversión, que fue mínima en su día, se está
multiplicando por millones de euros en la actualidad. Les hemos salido más que
rentables”, asegura Miguel.
Y no se queda ahí, sino que, además, y sobre
la situación que está atravesando una Fiesta negativamente politizada, añade
que «habría
que hacer una opa hostil, pues cuando las buenas formas se dan por perdidas hay
que tener una declaración absoluta de poder. El verdadero poder que generan los
toros en España hay que ponerlo sobre la mesa. Estos políticos han entrado con
piel de cordero pero en realidad son lobos y no miran por la igualdad del ciudadano,
sino todo lo contrario”, rubrica el torero madrileño.