ENTREVISTA

Miguel Ángel Aguilar: "Para esto vine de México, para triunfar como en Málaga"


viernes 17 agosto, 2018

Ha resultado el novillero triunfador del certamen internacional de escuelas taurinas de La Malagueta que concluyó el pasado fin de semana. Hablamos con él.

Ha resultado el novillero triunfador del certamen internacional de escuelas taurinas de La Malagueta que concluyó el pasado fin de semana. Hablamos con él.

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Ha sido el triunfador de las novilladas de promoción de la plaza de toros de La Malagueta. Como preferia, se celebró durante la semana pasada en el coso andaluz. Pertenece al CITAR, es mexicano y ha triunfado. Se llama Miguel Ángel Aguilar. 

No es fácil escalar hasta un certamen como el de Málaga, luego clasificarte y además ser triunfador, algo nada fácil por la competencia entre escuelas.

Es una experiencia muy bonita. Pertenecer a un certamen tan importante y ganarlo es de mucha moral. Esto me llena de ilusión y de moral para seguir luchando y entrenando.

¿Con qué novillada te clasificaste?

La primera novillada fue de Gabriel Rojas, creo que lo pude torear a placer. Lo tuve que matar dos veces, teniendo que usar el descabello tras la espada. La final fue una tarde en la que traté de dejarlo todo. Son plazas y situaciones donde merece la pena hacer ese esfuerzo. Mi primero fue un animal bueno, que exigía papeles. No fue un encierro fácil pero mereció la pena. Mi segundo novillo fue exigente, que pedía firmeza, y con mis ganas de ser llegué al público.

Y una afición totalmente entregada a la novillería, ¿ver así la plaza levanta la moral?

Sí, desde que llegabas al patio de cuadrillas veías la plaza casi llena. Dije que algún día vería ese tendido como figura.

¿Qué ha sido de ti hasta este momento?

Debuté sin caballos en México en 2016, pude cortar una oreja en la Plaza México. El año pasado en enero llegué a España, corté una oreja en Málaga, toreé en el certamen de Guadalajara Busca Torero… toreé 8 novilladas el año pasado. Volví a la Plaza México y salí a hombros. Creo q