CAMPO BRAVO

La ‘montevieja’ recién parida que no perdonó el lunes a la hija de Victorino: «¡Cuidado!»


jueves 26 octubre, 2023

La realizada por Miriam Martín y uno de los vaqueros de Victorino el pasado lunes a esta vaca de Monteviejo fue una faena nada fácil que requiere la destreza de la gente del campo.

Monteviejo
Miriam Martín y, a la derecha, la vaca de Monteviejo. © YouTube

Hay determinadas ganaderías en el campo que imponen respeto, nada más verlas, hierros con una personalidad muy definida que necesitan de unos vaqueros y mayorales muy experimentados para el quehacer diario. Sirvan de ejemplo las imágenes que ofrecieron desde los canales de prensa de la ganadería de Victorino Martín, ese que cada semana se suelen publicar varios vídeos del día a día de la ganadería. 

Hoy toca visitar el cercado de las vacas madres del segundo hierro de la casa, pero no todo va a ser coser y cantar, aquí hay que apretarse los machos porque las vacas de Monteviejo andan revueltas. En dicho vídeo vemos cómo el vaquero se acerca al hato de hembras con mucho sigilo para llevarlas a la parte más baja de la finca donde están los corrales. Es un día de mucha lluvia, algo que dificulta las labores en esta explotación. La misión es llevar a cinco vacas hacia los corrales, pero una de ellas no lo va a poner nada fácil.

Ya en las instalaciones, lugar donde los animales suelen estar incómodos e irritados, una de ellas empieza a mostrar claros síntomas de no querer estar en ese pequeño corral ni un minuto más, arrancándose a la mínima oportunidad. Esta no deja salir de la tronera al vaquero, mostrándose desafiante. Los bueyes entran en acción para calmar así a una hembra que no se fía ya de nadie. Poco a poco se consigue el objetivo, ese que no es otro que el separar a la madre de su becerro.

Una faena intensa y muchas veces cargada de tensión por la reacción de una madre que no consentía estar encerrada. Una faena que suele hacerse varias veces al año con los saneamientos, pero que algunas no acaban de asimilar. Este es un tipo de animal vivo, fino de cabos, de mirada penetrante y un comportamiento muchas veces altivo en el campo. Es además un animal que suele ser muy astifino y con las defensas muy desarrolladas, un tipo de astado con el que hay que medir siempre las distancias y al que no hay que perderle nunca la cara.

Tras realizar esta faena, los animales volvieron a la libertad del campo para seguir disfrutando del amplio cercado que su ganadero preparó para ellos. En un futuro se tendrá que repetir dicha labor, de haber dejado que la vaca se saliese con la suya hubiese sido imposible volver a realizarla en un futuro, de ahí que se tenga que hacer sí o sí, para dejar claro quién manda en el cercado.