Pese a no haber comenzado todavía la temporada el campo bravo no deja de tener actividad con la entrada y salida de veedores y peñas para reseñar toros y novillos de cara a un 2025 que se plantea apasionante. Con Olivenza, Illescas, Valdemorillo, Ciudad Rodrigo y Valencia con su cartelería cerrada, ahora es el turno de Madrid, Sevilla, Arles o Castellón, cuatro plazas que ya trabajan en confeccionar y cerrar unos abonos atractivos para los aficionados.
Pero también se van moviendo los distintos ayuntamientos, comisiones y peñas de cara a la compra de astados para los festejos populares. La falta de toros debido a la pandemia ha encarecido el precio de unos animales que esperan su destino en los distintos cercados donde poco a poco se van rematando. Esto ha obligado a madrugar más de lo acostumbrado para hacerse con ese animal que tenían marcado en rojo.
Este es el caso de la Comissio Bou del Cristo d’Artana, municipio de la Comunidad Valenciana que se encuentra situado en la comarca de la Plana Baja, Castellón. Estos ha reseñado para sus fiestas a Braverón 56 y perteneciente al G9, astado berrendo en negro de la vacada cacereña de Monteviejo, ejemplar de gran seriedad que será exhibido el próximo mes de abril. Una vacada que combina el festejo en plaza (festejos a pie y a caballo) con la venta de ejemplares para las calles
Como recalcábamos con anterioridad, la comissió Bou del Cristo prepara sus festejos taurinos del 2025. Para este año ya han presentado dos de las ganaderías que correrán por las calles del municipio castellonense la próxima primavera. El primer hierro en ser presentado ha sido el onubense de Celestino Cuadri y el primer toro en ver la luz a través de redes ha sido un imponente toro de la citada vacada extremeña de Monteviejo.
Ya el año pasado este hierro extremeño lidió otro serio animal de seis años en la localidad cacereña de Coria. Se trató de un ejemplar que protagonizó un emocionante encierro al mantener este el ritmo y la velocidad, algo que aumentó la dificultad y el riesgo para los corredores, viviéndose momentos de peligrosidad y tensión casi desde su salida con este Batanero marcado a fuego con uno de los hierros de la familia Martín.