Con la temporada encarrilando sus últimas semanas a la espera de los cuatro últimos grandes puertos de montaña, los distintos matadores de toros van poco a poco viendo el final de un año taurino en Europa con demasiadas piedras en el camino. Pese a todo ello, hay figuras del toreo que decidieron hace tiempo que no iban a rehuir sus compromisos con las aficiones de Sevilla, Madrid, Valencia y Zaragoza, cuatro plazas de primero donde estarán presentes tanto José Antonio Morante de la Puebla como Alejandro Talavante.
De los dos, el sevillano lleva penando desde el mes de junio una lesión en los ligamentos de la mano derecha que no ha dejado torear con asiduidad. José Antonio lleva tirando del carro desde hace un par de años, esos en los que la pandemia había sacudido duramente a un sector con las defensas muy bajas. Sin en 2021 apostó por estar allí donde se le necesitaba, el pasado año rizó el rizo superando el centenar de corridas de toros. Este año, pese a intentar aliviar la carga de festejos, se ha encontrado con una inoportuna lesión que le ha dejado fuera de un número importante de ferias este verano.
Con su reaparición, si no hay contratiempos de última hora, en Úbeda este domingo 24 de septiembre, José Antonio tiene puestas sus miras en Sevilla, coso donde hará doblete los días 29 de septiembre y 1 de octubre, Valencia, donde se anuncia el 9 del mismo mes Madrid, coso donde trenzará el paseíllo el día de la Hispanidad y Zaragoza, otra plaza de primera donde está anunciado dos tardes los días 13 y 14 de octubre.
Un intenso final de temporada que finalizará, si la lesión no dice lo contrario, el domingo 15 de octubre en un festival organizado por la Hermandad del Rocío de Triana y la Fundación Alalá. Pese a torear seguido los días 12, 13 y 14, José Antonio no dijo en ningún momento que no a su compromiso con Fermín Bohórquez y El Litri, organizadores del festival. El sevillano quería estar a toda costa esa tarde, de ahí que se modificara la fecha de la celebración del festival para que pudiera estar presente.
Para esa tarde, el torero de la Puebla del Río ha elegido un animal con el hierro de Alcurrucén, divisa que no mata en Sevilla desde la Feria de San Miguel de 2016, cuando se acarteló en sábado 24 de septiembre de dicho año junto a Paco Ureña y el sevillano Javier Jiménez, espadas que sustituían a Andrés Roca Rey tras causar este baja debido a las secuelas derivadas de varios percances durante la temporada.
Morante apuesta por un hierro con el que ya se anunció en la pasada Feria de San Isidro
Por lo tanto, Morante apuesta por un hierro con el que ya se anunció en la pasada Feria de San Isidro y en el coso manchego de Talavera de la Reina. El pasado año José Antonio también apostó por el hierro de la familia Lozano para anunciarse en cosos como Toledo, Roquetas de Mar, plaza donde desorejaría al primero de su lote y Pontevedra. Un hierro que se sumó a esa apertura de encastes que viene llevando a gala, un espada que no ha rehuido anunciarse durante estos últimos años con divisas tan diferentes entre sí como Prieto de la Cal, Miura, Galache, Juan Pedro Domecq, Núñez del Cuvillo, Carlos Núñez, La Quinta, Castillejo de Huebra o la citada de Alcurrucén entre muchas otras.
Pese a los rumores que situaban a la divisa manchega en la temporada hispalense con una corrida de toros, finalmente será en el festival que cierre temporada con la lidia de un animal, ese que será escogido por mimo por una familia que ha cosechado importantes triunfos en esta plaza, la cual llevaba varios años esperando ver anunciada en su cartelería al hierro de la P y la L. Será, por tanto, este 15 de octubre cuando un astado de Alcurrucén vuelva a lidiarse en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.