Desde hace algunos meses este medio viene informando de los proyectos ganaderos emprendidos -cada uno en su época- por una serie de matadores de toros que tras llegar a lo más alto invirtieron parte de su patrimonio en hacerse en cumplir un sueño. Matadores de toros tan importantes como Paco Camino, Niño de la Capea, Roberto Domínguez, Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, Enrique Ponce, Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’ o Alejandro Talavante, entre otros, llegaron a convertirse en criadores de bravo en distintos puntos de nuestra geografía.
Pero este paso adelante también ha sido dado por otros espadas que no llegaron a cotas tan altas en la profesión, toreros y novilleros como Raúl Velasco, Rafael Ayuso o Javier Blanco que también apostaron por una forma de vida ligada a este animal tan emblemático. Conde de Santa Coloma, Murube-Urquijo, Domecq -diferentes ramas- o Núñez han sido alguno de los encastes por los que apostaron para convertirse en ganaderos de bravo.
De todos ellos el último que se subió a este barco ganadero fue el sevillano José Antonio Morante de la Puebla, espada que gracias a la intervención de Fermín Bohórquez pudo optar al célebre hierro de Pérez de la Concha. Una vez en sus manos se haría con una punta de ganado que llevaría hasta su finca ‘Malvaloca’, situada esta entre los términos municipales de Villamartín (Cádiz) y los sevillanos de las Cabezas de San Juan y Utrera.

Pero amén de tener redes de procedencia Núñez Morante de la Puebla también se llevó hasta su cuartel general un manojo de añojas berrendas de la familia Quintas, un regalo por parte de Goyo Quintas hacia un matador de toros al que le une una gran amistad, ese que también fue parte esencial en la compra de unas vacas de Dolores Rufino para refrescar la ganadería de El Estoque, de encaste Marqués Domecq.
Recientemente la cuenta en Instagram de la ganadería madrileña de Quintas ha publicado una fotografía donde se puede ver al matador de toros sevillano estrechando la mano de Goyo Quintas junto a las dos vacas berrendas de encaste Martínez. Una imagen que se produjo tiempo atrás y nada tiene que ver con un trato que hayan cerrado en los últimos tiempos y sí una muestra de agradecimiento por todo lo vivido en estos años: “Por difícil que parezca, todavía es mejor persona que torero. Al igual que Pedro, su persona de confianza. Es imposible que les vaya mal juntos; ¡afortunados quienes los conocemos!”.
“A su ganadero, a Goyo, le tengo mucho cariño. Pero la verdad es que no sé apenas cómo sale eso. Sí que son preciosos, porque me los ha enseñado en el campo, y sí que me gustaría hacer una cosita”, comentó Morante de la Puebla en un acto con la Asociación El Toro de Madrid. Una vacada de una gran personalidad, un tipo de toro por el que también se interesó uno de los toreros más admirados por el diestro cigarrero: “Se lo dije a Goyo y sí, yo que soy un enamorado de Joselito y esa ganadería que tanta historia buena ha traído al toreo, se merece una exposición a todo lujo hacia el público”.

Pese a ser un espada que ha matado toros de varios encastes durante su carrera ha sido a raíz de la pandemia cuando ha dado un paso más al anunciarse con toros de Galache, Miura o Prieto de la Cal, entre otras, estando en la cabeza del diestro sevillano el dar el paso y torear estos toros de sangre Martínez: “Nos comentaron que si Valdemorillo… podría ser. A mí me gustaría. Lo que no sé es quién va a torearla conmigo. Son ganaderías también que la entenderían aquí en Madrid o en algún pueblo de esta zona, porque son ganaderías que se alejan de su zona y el aficionado ya pierde las referencias”.
Fruto de ese interés por el toro de la casa el sevillano ha acudido en alguna que otra ocasión a esta vacada madrileña para ponerse delante de los animales de la casa como se pudo ver en otra publicación en redes allá por junio de 2021 y que hace algún tiempo fue fijada en la parte alta de dicha cuenta en redes sociales: “Hoy hemos recibido una visita muy especial y si alguien la ha disfrutado es MiniQuintas”.