MADRID

El cartel que Morante tiene el sueño de torear con José Miguel Arroyo: una fecha especial por un torero muy especial


martes 10 junio, 2025

Según adelanta ABC, el diestro madrileño es otro de los espadas que estarían sobre la mesa para este interesante festival en el mes de octubre en Las Ventas

Morante Joselito
Morante de la Puebla y, a la derecha, José Miguel Arroyo. © Luis Sánchez Olmedo

José Miguel Arroyo es uno de los toreros más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Madrileño de nacimiento —del barrio de Ventas, a un paso de la plaza que más tarde conquistaría— su carrera ha estado marcada por la fidelidad a una forma de ver y entender la tauromaquia. Tras su debut como novillero en 1983, tomaría la alternativa allá por 1986 en La Malagueta de manos del Albaceteño Dámaso González y en presencia del cacereño Juan Mora. Desde sus primeros pasos mostró una capacidad innata para la lidia, un valor seco y natural, y una personalidad fuera de toda duda.

José una figura fulgurante desde muy joven. El suyo fue un toreo sin trampas ni concesiones, donde la verdad del arte se imponía a cualquier oropel. En los años 90, se midió de tú a tú tanto con una serie de espadas que le ayudaron a ser mejor torero. Una rivalidad que no estaba reñida con el compañerismo; el madrileño también fue mentor ocasional y espejo para los que vinieron detrás, esos que con el tiempo rivalizaron con él en las plazas donde se anunciaban.

Entre esos espadas que irrumpieron en el escalafón a mediados y finales de los años 90, se encontraban matadores de toros como José Tomás, José Antonio Morante de la Puebla o Julián López ‘El Juli’, tres diestros que en poco tiempo se asentaron en las ferias más importantes a ambos lados del charco. No fueron muchas las temporada que estos cuatro espadas coincidieron juntos en los ruedos, más si cabe con la retirada de José Tomás en 2002 y la de Joselito en 2003, pese a ello la presencia de estos espadas en un mismo cartel levantó siempre la expectación de una afición que siempre los tuvo marcado en rojo.

En 2025 el único de los cuatro espadas que continúa en activo es el diestro cigarrero, matador de toros que tendría en la cabeza contar con alguno de sus compañeros -tal y como adelanta ABC- para un festival homenaje a la figura de Antonio Chenel ‘Antoñete’. Uno de ellos sería José Miguel Arroyo Joselito, diestro con el que toreó mano a mano -vestido de corto- en la primera plaza del mundo en un festival homenaje a Rafael de Paula allá por 2006, y posteriormente, ya de luces en otro mano a mano en Istres hace algo más de dos lustros.

La relación entre Joselito y Antonio Chenel ‘Antoñete’ fue profunda y emocional, marcada por una admiración casi reverencial y, con el tiempo, por un vínculo personal que fue más allá del ruedo. Antoñete, torero madrileño como él, fue una de las figuras más queridas e influyentes en la historia de la plaza de Las Ventas. Representaba ese toreo clásico, de pureza, naturalidad y sabor antiguo que tanto influyó en la formación artística de muchos espadas.

De hecho, si hoy se plantea un festival homenaje a Antoñete en Las Ventas, sería imposible pensarlo sin la figura de Joselito. No sólo por su significación como torero de Madrid y su cercanía emocional con Chenel, sino por lo que representa en el imaginario colectivo: una de las grandes figuras del toreo madrileño en los últimos lustros junto a José Tomás y Julián López ‘El Juli’. Por el momento se desconoce si el madrileño dará el paso o decidirá participar de otra forma; la pelota está en el tejado de un espada que, tras finalizar su relación de apoderamiento con Alejandro Talavante, anda alejado de los focos.

José Miguel Arroyo 'joselito' (1)
Joselito, durante la pasada Feria de San Isidro en Las Ventas. Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo