Parece que a la plaza de Villaluenga del Rosario le ha mirado un tuerto: ya son dos tardes las que se ha tenido este mes de abril que suspender un festejo que contaba en el cartel con uno de los toreros del momento, Morante de la Puebla. Programada primero para el viernes día 1 y aplazada por las intensas lluvias en la sierra gaditana, se optó por darla el 24 de este mes, pero las lluvias volvieron hacer acto de presencia, obligando a la empresa a buscar otra fecha.
Pero ahí no quedaba todo: Morante de la Puebla, principal protagonista del cartel, anunciaba el sábado que no podría actuar ni en Brihuega ni en Villaluenga del Rosario al resentirse de la lesión sufrida en su brazo derecho en la plaza de toros de La Línea de la Concepción. Una semana antes ya había sufrido otra aparatosa voltereta en Añover de Tajo y se infiltró para estar presente en la Maestranza el Domingo de Resurrección, pero la intención de estar en Brihuega el sábado y Villaluenga el domingo se esfumaron a 24 y 48 horas de cada festejo. La lluvia obligó a la suspensión de ambas por lo que la baja de Morante finalmente no se llevó a cabo.
Un gesto tras otro de Morante que acabaron por televisarse en abierto
Con la lesión -primero- y la posterior suspensión del festejo, no se pudo llevar a cabo otra de las noticias del fin de semana: la vuelta del torero de La Puebla del Río a las cámaras de televisión en abierto, en concreto en Canal sur. Un paso adelante del torero sevillano en pro de la Fiesta. Primero fue abriendo carteles a esos toreros que eran de interés para el aficionado, luego toreando todo tipo de encastes; más tardes lidiando en plazas olvidadas por el sistema, y ahora dejándose televisar en abierto. Con estos gestos estaba volviendo a esa ansiada normalidad que pedía el aficionado y que no era otra que poner las cosas en su sitio.
Pero no fue posible, ahora Morante se afana a llegar en las mejores condiciones a sus tres citas con Sevilla los días 28 de abril, 6 y 7 de mayo, tres paseíllos en los que está anunciado con los hierros de Jandilla, Núñez del Cuvillo y Torrestrella. Morante es sin duda el máximo atractivo de un abono de altos vuelos en los que están anunciadas las máximas figuras del toreo salvo el convaleciente Emilio de Justo y el extremeño Alejandro Talavante, quien reaparece en España durante su Feria de San Isidro.
Tras dar este paso y dejarse televisar en abierto la pelota está en el tejado de José Antonio, tras la suspensión de Villaluenga veremos si el festejo acaba dándose finalmente, y de ser así si se acabará televisándose. Recordemos que en Ubrique estaba anunciado el primero festejo del año en canal sur, el cual también se suspendió, no siendo televisado finalmente en la fecha que se encajó para su celebración. Esperemos que Morante apueste por este camino, el cual deberían seguir alguno de sus compañeros para así hacer la tauromaquia más accesible a aquellos que no pueden abonarse a un canal de pago o acudir a las plazas.