Volvía Morante de la Puebla al coso de la calle Xátiva en la tarde más rematada de la Feria de julio de Valencia. Un cartel de grandes argumentos en el que los toros de Victoriano del Río pondrían la materia prima para que la terna pudieran sacar a relucir todo lo que llevan dentro. El sevillano José Antonio Morante de la Puebla, el valenciano Román y el peruano Andrés Roca Rey se citaban con la afición valenciana en una tarde de gran boato.
El tardo (y con peligro sordo) primero le aguanta dos series al empaque de Morante antes de aplomarse
Bajo y bien hecho era el primero de la tarde, un «Bolero» de gran reata en esta casa que tardó en salir y en embestir a la capa de Juan José Trujillo, que fue quien le dio unos lances iniciales, y luego un Morante que selló dos verónicas de voluntad y un cierre con aire gallista. Embistió con cierto ahínco en la primera de las varas pero luego mostró la misma condición tarda y remisa a ir a las telas. Román entró al quite por tafalleras y estuvo a punto de ser arrollado en la primera. Plasticidad en los primeros compases de una obra que no brindó Morante, especialmente en un trincherazo. Empaque tuvo la primera serie por la diestra, en la que Morante trazó con limpieza y empaque una obra en la que el animal cada vez estaba más aplomado. Ya con el animal parado, se echó a la izquierda la muleta, pero era imposible sacar algo en claro. Incluso estuvo a punto de ser prendido antes de epilogar con el acero el trasteo. Sólo podía irse a por la espada y así lo hizo, dejando un pinchazo inevitable a la primera porque el toro no le ayudó en nada. A la segunda dejó una media en buen sitio que no requirió de descabello. Silencio.
Román se sobrepone al manso segundo y al capricho presidencial, pero pincha el premio
Largo era el segundo, al que dejó verónicas de voluntad Román en la contraquerencia y también en terrenos de sol. Quiso mansear a la salida del caballo el animal, que se mostró en banderillas también manso y por capricho presidencial, que no quiso cambiar el tercio con cuatro palos, se llevó múltiples capotazos de más. Puso emoción Román en las dos primeras series por la diestra, en las que la clave fue dejarle puesta siempre la muleta en la cara para que no le sorprendiese. Y también al natural decidió atacar con esa técnica, en la que el valenciano aguantó cómo arrollaba por momentos el de Victoriano. Por la diestra ya con el toro refugiado pero con la raza geniuda que tenía finalizó obra Collado, que siguió aguantando con toque firme su embestida. Dejó un metisaca, dos pinchazo, un pinchazo hondo y una estocada trasera contraria. Ovación tras aviso.
Roca Rey brinda a El Soro una faena de alma y tremendo valor al tercero: dos orejas
Vibrantes las verónicas de Roca Rey al tercero, de 590 kilos, que se llevó palmas de salida y también ese prólogo del diestro rematado por airosas revoleras. También el quite, variado, tuvo la quietud por tafalleras y chicuelinas que siguió encendiendo al tendido. Y también los pares de una cuadrilla que tuvieron emoción, como la Diana Floreada de El Soro previa al brindis que Andrés le dedicó a Vicente Ruiz. Valencia rota. Y los cambiados por la espalda de rodillas al animal, que se arrancaba de lejos al cite de Roca Rey, que puso alma en cada trazo por abajo que le dio al de Victoriano. Firmísimo y superior por la diestra el torero, que exprimió la calidad que tenía el animal, que repetía con codicia en su proposición a sones de La Concha Flamenca. Si tenía un defecto el animal, era el de protestar un punto ej el embroque cuando lo sometía el peruano, pero éste lo tapó con inteligencia para llegar arriba y seguir llenando la escena de una forma brutal. Enorme Roca Rey. Al natural era otro el toro, mas tragó el torero y se los pegó de uno en uno en dos series de agallas con un pase de pecho incluso mirando al tendido. Soberbio. Y también en las luquecinas finales, que de nuevo pusieron en pie a la calle de Xátiva. Espada en mano, dejó una estocada un punto caída pero efectiva. Dos orejas.
Esfuerzo de Morante con un cuarto a la defensiva
Una larga vara se llevó el cuarto, empujando con un sólo pitón en ésta y durmiéndose en el peto; liviana fue la segunda, quedándose muy corto el de Victoriano en el capote de Morante. Le echó la cara muy arriba en los pares a Juan José Trujillo en sus pares, defendiéndose. Le tapó los defectos Morante a un toro al que llevó a zurdas y que echaba la cara arriba en la mitad del muletazo. Esfuerzo de José Antonio también a diestras con un toro a la contra que tardó en echarse tras el trance con el acero. Silencio.
Román pasaporta en series con voluntad al encastado quinto, de excesiva vuelta
Ya le echaba las manos por delante el quinto a las verónicas entrelazadas con chicuelinas de Román, un toro serio por delante y menos rematado por detrás que sus hermanos. De largo se le arrancó en el inicio de faena el animal a Román justo cuando tocaba la Diana el maestro Soro, y le dejó varios estatuarios con voluntad antes de sellar dos series con la diestra de calado arriba. Con el pasodoble precisamente de El Soro sonando, dejó Román también naturales de entrega y voluntad. Aprovechó la codicia, la raza y la humillación del animal con su proposición voluntariosa -sin recrearse-; como defecto del torero, algunos enganchones entre muletazos, pero puso esa entrega que le caracteriza. Un primer pinchazo evitó el premio antes de una estocada contraria. También con el descabello marró. Vuelta al ruedo excesiva al animal y vuelta del torero.
Roca Rey pasea un nuevo premio con petición del segundo en una obra de poder ante un aplomado sexto
Salió huyendo despavorido el sexto de las dos varas y logró encelarlo en el quite por chicuelinas Roca Rey. Y acabó rajándose en las telas del peruano tras el brindis al tendido. El inicio de la faena tuvo mucho gusto y plasticidad, en doblones que fueron lo mejor de una obra de entrega y de porfía por la condición del toro. Cuando éste se apagó, tiró de entrega y de encunarse entre los pitones Andrés con poder, disposición, actitud y arrojo. El tendido en pie. La estocada hasta las cintas puso en sus manos un nuevo premio con petición del segundo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valencia. Feria de julio, segunda de abono. Tres cuartos de plaza.
Toros de Victoriano del Río. Tardo en la embestida y finalmente aplomado el primero; Manso pero con geniudo y enrazado tranco el del segundo; bravo y codicia un tercero de vuelta; a la defensiva el cuarto, deslucido; de excesiva vuelta al ruedo el emotivo y encastado quinto; muy aplomado el sexto.
Morante de la Puebla: Silencio y silencio.
Román: Ovación y vuelta.
Andrés Roca Rey: Dos orejas y oreja.
GALERÍA: Carlos Giménez