Si hay un torero con la capacidad de convertir cada tarde en historia es el diestro de La Puebla del Río. Además del rabo cortado en Sevilla podríamos enumerar una cantidad de tardes en la que no le han hecho falta cortar trofeos para quedar en el corazón de los aficionados.
El capote de Madrid, las banderillas de Madrid, la porta gayola de Sevilla, la salida a hombros de Bilbao, Málaga, Jerez, Córdoba…
Hace dos años el diestro se echó la temporada encima toreando más de cien tardes y volviendo a los pueblos recuperando la esencia de que las figuras rascaban afición por toda España.
Este próximo jueves 29 vuelve a Tomelloso en el que será su cuarto paseíllo y uno de los más especiales ya que se trata del primero que hará tras reaparecer en Santander.
Morante ha vuelto diferente y con un toreo más desgarrado ha logrado ser el triunfador del ciclo santanderíno, dejar instantes únicos en Málaga, reventar Azpeitia o enamorar a Pontevedra en solo un mes.
Tomelloso cuenta con el privilegio de verle el jueves junto a Talavante y Tomás Rufo y la expectación es muy alta ya que los aficionados han comprendido que no pueden medir a Morante como a los demás y que cada tarde es un regalo donde podrán citarse con la historia de siempre del toreo.