Tras una tarde marcada por la ilusión y la entrega este miércoles en el Coliseum Burgos, Morenito de Aranda ofreció una entrevista a este medio en la que repasó con emoción el triunfo en su tierra y habló de los próximos retos que afronta. «Ha sido algo muy positivo dentro de mi temporada. Llega el triunfo en mi tierra después de una serie de corridas con buen ambiente y todo muy hacia adelante, y triunfar en mi plaza, con mi gente, ha sido muy importante, además de hacerlo en un cartel muy bonito y venciendo muchas adversidades», explicó Morenito.
Sobre la dificultad de la corrida, añadió: «La corrida no ayudó nada, y fue todo ilusión por triunfar. A la mínima que alguno de los toros se prestaba en algo, intenté marcar mi forma de entender el toreo. La gente se contagió de la ilusión que le puse a la tarde.»

Y destacó el valor de su actuación en un cartel muy competitivo, al lado de Morante y Curro Díaz: «Era un cartel muy torero, de marcar el concepto de uno; sé cómo es Burgos, la identidad de la plaza, y sabía que desde primera hora tenía que marcar la ilusión del triunfo. Desde la puerta de chiqueros hasta la estocada, fue pura ambición. Fue un derroche de ilusión del que la gente se contagió.»
Sobre su segundo toro, comentó: «Fue una cosa parecida; aunque se rajó muy pronto, le pude pegar ocho o diez muletazos por la parte izquierda muy toreros. En su querencia, derroché ilusión e hice cosas en cercanías, algo que llegó al tendido. Estoquearlo bien fue clave.»
Un verano de máxima intensidad

Morenito valoró algunos de sus próximos compromisos: «En el mes de julio, voy a Mont de Marsan dos tardes, soy la base de la feria y es una plaza que el año pasado me dio todo. Ojalá, Dios quiera que salgan las cosas como quiero, porque es clave.»
Además, añadió: «En agosto, también Francia es clave para mi temporada, porque voy a Dax con la corrida de Victorino, y a Bayona con Roca Rey y Juan Ortega. También hay otras citas en cosos menores que me permitirán seguir creciendo.»
