Hace tiempo que el futbolista del Real Madrid Nacho Fernández se deja ver por las plazas de toros junto a otros compañeros para ver a su buen amigo, y ahora socio, Alejandro Talavante. Desde hace ya un tiempo que coquetea con el campo bravo, pero el futbolista ha querido dar el salto aún más allá, llegando a un acuerdo con su admirado Alejandro Talavante, un torero con el que mantiene una estrecha relación de amistad y con el que ahora compartirá los sin sabores y las alegrías que da una ganadería de bravo.
La divisa que ahora comparten ambos está muy cerca de cumplir los quince años de vida. Fue en el año 2010 cuando Alejandro Talavante compró vacas y sementales de Núñez del Cuvillo, añadiéndole posteriormente reses de la divisa salmantina de Garcigrande y Domingo Hernández en ese momento bajo la batuta de Justo Hernández, tres de las ganaderías más afamadas del campo bravo.
Aparte de la conocida amistad entre ambos, esta nueva sociedad entre el jugador del Real Matador y el espada pacense es una apuesta más allá de sus carreras o talentos. Es una alianza para y por el toro de una fiesta que cuenta con el respaldo de grandes personajes del deporte y la cultura. Una noticia que pone en valor de futuro las pasiones de ambos.
Por lo tanto, tras dar este paso, ambos compartían al 50% una ganadería que está dando pasos agigantados para su consolidación en el circuito de las novilladas, un lugar donde ahora quieren estar. La ardua selección y la continua búsqueda del toro que sueñan como ganaderos está dando sus frutos. Pese a firmar un acuerdo empresarial y tener ambos la mitad de la ganadería, es el matador extremeño el que se encarga de la selección en dicha vacada.
El propio futbolista del Real Madrid se ha dejado ver en redes sociales en múltiples ocasiones con su amigo y socio, tanto en el campo como en la plaza. El pasado miércoles, un día antes de la segunda comparecencia de Alejandro en La Monumental de Las Ventas, Nacho subía una publicación a su Instagram de uno de los sementales de la casa junto a su lote de vacas. Una imagen del número 37, un toro negro bragado, bajo como un zapato, con gran cuello y la cuerna acapachada, un semental del que esperan mucho en la casa.
Nacho dio un paso crucial en su vida tras hacer sus pinitos tiempo atrás con una pequeña punta de vacas, ahora con ese giro de timón se convierte en ganadero por derecho propio sin importarle el señalamiento de los animalistas ni el ataque de estos por redes sociales. Nacho es consecuente con su forma de pensar y así actúa, sin ir más lejos tomó el relevo de Sergio Ramos a la hora de celebrar los títulos del Real Madrid, capote en mano.
