BALANCE

«En Navas del Rey me he reafirmado en que el toreo que siento no sólo es posible soñarlo, también es posible hacerlo»


lunes 6 septiembre, 2021



41 Lama De Gongora Navas Del Rey Derechazo 1193x800

Paco March

Después de dos años sin vestirse de luces, Lama de Góngora hizo el paseíllo el pasado sábado 4 de septiembre en Navas del Rey, primer festejo de la denominada Copa Chenel. Una tarde que puede suponer un punto de inflexión tras seis años de una alternativa que llegó con la fuerza de sus éxitos novilleriles y que sufrió un frenazo, que México palió.

Y de ello, de lo pasado, lo reciente y lo que está por venir hablamos con el torero sevillano.

De lo (muy) reciente, la corrida de Navas del Rey, que pudo verse por la televisión autonómica madrileña, las críticas y reseñas publicadas (más las redes sociales, que ahí están) coinciden en su unánime valoración: Lama de Góngora, sin renunciar a su personalidad, supo estar a la altura de un toro de Baltasar Ibán de esos que “piden los papeles” y así lo reconoció también el público que quiso premiarlo con un doble trofeo que el usía –vaya usted a saber porqué- redujo a uno, algo a lo que el propio torero quiere restar importancia.

“ No se trata de crear enfrentamientos, el presidente tomó esa decisión y ya está. Sí me quedo que, como han reflejado los medios, se ha podido ver en lo que era la corrida, dentro de un certamen de corridas duras, con un comentario que he leído por ahí que dice algo así como que se ha visto a un Lama de Góngora que tanto puede ir a Afganistán como interpretar una pieza de piano”.

Esa capacidad demostrada llegó, como decíamos al inicio, dos años y pico después de la última vez en los ruedos: “Fue a finales de agosto de 2019 y el sábado  las sensaciones han sido muy buenas. Me sentí torero toda la tarde, incluso a gusto, dentro de las características del ganado, y me quedó la íntima percepción de que es ahí donde quiero vivir, en el traje de luces, ante el toro, ese es mi hábitat natural, es ahí donde soy feliz. Tanto tiempo después poder echar adelante una tarde así, con esa responsabilidad, interpretando el toreo de la forma en que lo siento y ver que los aficionados lo captaron es para mí muy positivo y una acicate más para seguir puliendo detalles y me da aliento para un futuro muy esperanzador, siempre y cuando la entrega, que fue la base de la tarde, se mantenga como base de mi toreo para que fluya todo lo demás.”

Para poder estar así, la preparación física, técnica y mental se antoja fundamental: “Claro, pero el término preparación lo he sustituido por forma de vida, en el sentido de que no me preparo para un acontecimiento sino que vivo por y para las tardes que vengan por delante. Mi filosofía de vida es vivir en torero, lo que hago es amoldar mi cuerpo y mi mente para ese momento, que es lo que me hace feliz y en lo que me siento yo mismo. Estos años han sido muy complicados de solventar porque cada día tenía que volver a encontrar en mi interior eso que, frente a la pandemia, el no saber cuando vas a poder torear, te hace superar las telarañas del ánimo, de la mente. Encontrar la chispa para seguir, entregándome a lo que siento, a lo que sé que soy, cada día. Una filosofía, una forma de vida,  que sería más que una preparación para lo que fue el sábado. Siempre se puede hacer mejor, pero tengo esa satisfacción íntima de haberme demostrado que soy lo que soy y así lo pudieron ver los aficionados. Digamos que no me he defraudado a mí mismo, sino que todo lo contrario, incluso me he sorprendido a mí mismo. Me han llamado muchos profesionales y figuras del toreo para felicitarme y todo suma como acicate para seguir avanzando. En Navas del Rey me he reafirmado en  que el toreo que siento no sólo es posible soñarlo sino que también es posible hacerlo”.

Ocurrió- decíamos- en un certamen bautizado como Copa Chenel, lo que le da cierto aire de competición deportiva: “Me tomé la tarde no como una competición sino como una oportunidad. El certamen en sí me parece una muy buena idea porque abre esa oportunidad a toreros en circunstancias muy diversas y que lleve el nombre del maestro  Chenel es un valor añadido. Y en lo digamos competitivo, como puede ser el tema de las orejas, creo que pasa a un segundo plano cuando se vio una tarde tan llena de contenido, tanto por parte de mis compañeros como por lo que a mi respecta. No sé lo que decidirá el Jurado, yo no fui a puntuar sino a demostrar que tengo mucho que decir. Por eso, cuando no me dieron las dos orejas que el público pidió y que yo mismo pienso que la faena fue merecedora de ello y la propia lectura de la tarde así lo decía, hay otra segunda lectura que me honra en lo personal y es que se enjuicia con una vara de medir más exigente, lo que me da más impulso e ilusión en lo que está por llegar. Y en cuanto a si me pudieran haber servido más, en lo tangible,  las dos orejas,  creo sinceramente que no. Lo que de verdad queda es las ganas del aficionado por volver a verte. Y, de hecho, después de la corrida, ya he firmado otras dos para octubre. Estoy muy feliz, tantos por las llamadas como por las críticas, tanto  las constructivas como las que no y claro que lo que busco es entrar en las grandes ferias pero ahora mismo mi sino es seguir por el camino que me he trazado. De una tarde que yo pensaba que, a estas alturas, iba a ser la única ya hayan salido dos contratos más, hace que me venga más arriba todavía”.