El 25 de abril de 2025, quedará grabada como fecha fundamental en la historia de la Monumental Plaza de Toros de Aguascalientes, y dirá que se vivió una de esas tardes que se inscriben con letras de oro en la historia de la tauromaquia. El peruano Andrés Roca Rey colgó -junto a un Joselito Adame que es el más destacado de los toreros locales- el cartel de ‘No Hay Billetes‘, llenando hasta la bandera el imponente coso hidrocálido durante la Feria Nacional de San Marcos. Un hecho de enorme trascendencia, no solo por la magnitud del lleno, sino porque no se producía desde la actuación de José Tomás en esta misma plaza, hace ya más de una década.
Y es que llenar por completo la Monumental, con capacidad superior a los 15.000 espectadores, es un logro reservado para muy pocos. La última vez que se vivió algo similar fue precisamente con el fenómeno de José Tomás, cuyo magnetismo e infrecuencia siempre han levantado pasiones inusitadas. Que Roca Rey haya logrado repetirlo confirma que es el único torero de la actualidad con ese tirón, capaz de desatar esa fiebre por el toreo que convierte una corrida en un acontecimiento social y cultural de primer orden.
Más allá de lo simbólico

En tiempos en los que muchas plazas luchan por mantener su aforo, ver un coso de primera como el de Aguascalientes abarrotado es un mensaje poderoso: la tauromaquia sigue viva, y más viva que nunca cuando hay un torero que ilusiona. Desde José Tomás, nadie había logrado algo así aquí, y el hecho de que sea Roca Rey quien lo consigue es más que un dato: es una declaración de su momento, de su fuerza, de su conexión con el público.
No se trata solo de cortar orejas o de sumar salidas a hombros: se trata de crear expectación, movilizar emociones y llenar plazas, algo que muy pocos logran. Y el peruano lo está haciendo en cada escenario, con regularidad, con impacto, con categoría.
Este hito también consolida la relación especial entre Roca Rey y Aguascalientes. En 2022, fue reconocido con una estrella en el Paseo de la Fama de la ciudad, y lo que ocurrió en 2024 no hizo sino reforzar ese vínculo, ya que fue capaz de pasear cuatro orejas y un rabo de sus dos ejemplares de Corlomé hoy hace justo un año: el 25 de abril de 2025. Su nombre ya está, por tanto, ligado a esta plaza como lo están los de las grandes figuras de la historia.
El idilio de Roca Rey con la afición mexicana no es nuevo, pero en esta temporada ha alcanzado su punto culminante. Llenar en La México y en Aguascalientes en menos de tres meses -con un rabo incluidos- lo sitúa en un lugar reservado para los elegidos. Además, el lleno total de hoy demuestra que no solo impacta en el ruedo, sino que arrastra multitudes fuera de él. No es solo un torero que corta orejas: es un torero que llena plazas.
Que Andrés Roca Rey haya logrado lo que solo José Tomás había conseguido en tiempos recientes no es una casualidad. Es la confirmación de que estamos ante una figura única, con un poder de convocatoria que trasciende fronteras. Su triunfo en Aguascalientes no es solo suyo: es un triunfo del toreo, del arte, y de la emoción que todavía es capaz de despertar una tarde de toros en plenitud. Por eso suele decirse que algo tendrá el agua cuando la bendicen.