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El novillero «con hechuras de posguerra» que fue prendido el pasado sábado


lunes 14 agosto, 2023

Miguel Bernal, un novillero de Arenas de San Pedro con un concepto muy personal del toreo, tuvo una entregada actuación el pasado sábado.

Torero Posguerra
El novillero, durante la faena y el percance.© M. S.

El toreo tiene vida más allá de los focos de las grandes plazas. En la España profunda, esa que muchos llaman vaciada, siguen celebrándose festejos taurinos donde los toreros más humildes tienen su oportunidad. Una serie de espadas que buscan ir fogueándose para intentar conseguir el sueño de ser algo en este mundo del toro. Pese a la falta de rodaje y la lidia de animales de encastes muy particulares, la ilusión y el amor propio les hacen sobreponerse a las vicisitudes.

En esta ocasión nos vamos hasta El Barco de Ávila; allí tuvo lugar hace unos días una novillada sin caballos donde estaba anunciado Miguel Bernal, El Cumbreño, Israel Aparicio y Carlos Tirado con una novillada de Alcurrucén. Un festejo muy particular por todo lo que lo rodeaba. “Una plaza de toros Inaugurada en 1889, la cual conserva el encanto y la pureza de su concepción. Parece que el tiempo se paró, algo inaudito hoy. No han tocado ni una piedra” comentaba Marcos Sanchidrián.

Una plaza donde estaba anunciado Miguel Bernal, un novillero de Arenas de San Pedro con un concepto muy personal del toreo, un joven novillero que ya por su rostro parece sacado de esa tauromaquia de postguerra. Como a muchos de sus compañeros se le nota la bisoñez, la falta de un oficio que irá cogiendo con el paso de los festejos, pero sí se le ve ese desparpajo, ese concepto que llama la atención pese a estar tapado por los defectos lógicos del que empieza.

Aún le queda tiempo por delante a un novillero que busca torear sin engaños, sin los trucos de la técnica, esa que le dotará de mayor seguridad, pero que le quita expresión y viveza a las faenas. Su nombre -de momento- es desconocido para el gran público, ese que sí conocía a algunos de sus compañeros por haber toreado en plazas de mayor responsabilidad. En el mundo del toro las prisas nunca fueron buenas consejeras, de ahí que únicamente su evolución sea clave para verle si acaba evolucionando o quedándose por el camino..

“Miguel Bernal es de Arenas de San Pedro. Tiene hechuras de torero de la postguerra. Nada de brillo ni morilla impoluta. Una carrera que empieza desde abajo, sin más facilidad que su tesón. Cuando más entregado estaba, recibió un volteretón” se podía leer en el Tweet publicado el pasado sábado por el citado Marcos Sanchidrián.