JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / Foto: J.J. Diago
“Nuestro bolsillo aguanta este año, pero el que viene no: el toreo tiene que ponerse las pilas para abrir todas las plazas”. Son palabras de la ganadera Aurora Algarra, que mira con esperanza a un 2021 en el que tendrá que lidiar «sí o sí» todo lo que tiene en el campo.
«El futuro es muy preocupante. Hemos tenido que hacer un recorte en vacas, en toros, hemos lidiado mucho a puerta cerrada para sacar sementales: el problema ya no es tanta la alimentación, que gracias a Dios el cielo nos está ayudando con las lluvias, sino el espacio, porque no tener sitio para el próximo año ya es un grave problema. Dentro de lo malo, estamos teniendo un otoño buenísimo y yo ya tengo las vacas comiendo hierba afortunadamente», explica la ganadera sevillana.
El pasado fin de semana lidió una extraordinaria novillada dentro de la Gira de la Reconstrucción en Herrera del Duque: «Hay que agradecerle a los novilleros su forma de estar: tras el día tan malísimo que hacía, ellos tiraron hacia delante de la novillada, que es muy importnate. Estoy muy contenta por la fuerza que sacaron: la novillada tuvo nobleza, tuvo clase y pudieron disfrutar los chavales. Luego, me quedo con los dos últimos: el tercero tuvo una profundidad tremenda y el cuarto tuvo esa movilidad y prontitud que a mí me encanta», defiende Algarra.
«Gracias a la Fundación se han organizado más de 20 festejos. Yo me considero una afortunada, pero hay ganaderos que no han podido lidiar nada…», se lamenta Algarra. «El toreo tiene que ponerse las pilas para abrir plazas de primera y dar toros también en los pueblos. Hay muchísimos ganaderos que no tenemos hueco en algunas Ferias y otro tipo de plazas son nuestra salvación, por ello es necesario abrir todos los cosos, que no se quede un ruedo sin dar festejos», expone Algarra.
Este año tenían ocho corridas de toros preparadas, pero han tenido que quitar dos: para el año que viene ya se juntan con doce festejos mayores a lidiar…