Parece que la tendencia poco a poco va cambiando y la apertura de encastes en los carteles de figuras es algo que el aficionado está palpando. Aunque sea lento, vemos que no deja de ser progresivo y se va dando en un número importante de ferias. El primero en cambiar esta tendencia fue José Antonio Morante de la Puebla, un espada que tras la pandemia se dio cuenta de que había que tirar del carro y apostar por esas ganaderías en buen momento, fuera cual fuera su encaste.
Pero la gente quería ver como ese camino que abrió José Antonio era seguido por una de las figuras jóvenes del momento. Por ello, Andrés ha recibido innumerables críticas, esa que provenían de un sector de la afición que le criticaba cono vehemencia el que no abriera su abanico ganadero. Unas críticas que arreciaron tras ver el aficionado como le tocaban en suerte dos toros de La Ventana del Puerto (Encaste Domecq) dentro de la corrida de El Puerto de San Lorenzo (Atanasio-Lisardo) remendada por un toro de Valdefresno del mismo encaste.
Un torero que ya se anunció en Arlés y Madrid con los astados de La Quinta, amén de un toro de Adolfo la tarde de la reaparición de Talavante en Arlés. Ahora da un paso más y se anunciará junto a Julián López ‘El Juli’ y Emilio de Justo para lidiar los albaserradas de Victorino en Valladolid, una plaza que ha cerrado otro gran cartel con Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado.Pero eso es harina de otro costal, volvamos a Roca y su cita con los grises de la A Coronada.
«Un sector de la afición reclama mayor variedad de encastes a los de arriba», le preguntó hace unos días la periodista Rosario Pérez al diestro nacido en Lima en una entrevista publicada en el diario ABC. «Es verdad que se torean unos encastes más que otros, empezando porque hay más ganaderías de uno en concreto. Yo busco las que creo que pueden desarrollar más bravura y dar una tarde entretenida y emocionante», dijo Roca Rey, quien dejaría una ‘bomba’ en su siguiente intervención: «En agosto o septiembre tengo en mente matar Saltillo», no especificando si se refería a un hierro de este encaste o a la divisa cordobesa de Saltillo, algo que con el tiempo acabó aclarándose.
Morante y su también necesario paso adelante en la apertura de encastes
Años atrás, incluso antes del paso adelante dado por Morante, todo empezó a cambiar gracias a la figura de un Iván Fandiño, torero que se encerró con seis toros de diferentes ganaderías en Madrid y Bilbao, dos plazas de enorme exigencia donde no escatimó en hierros que le hicieran sudar. Tampoco hay que olvidarse de Emilio de Justo y Daniel Luque, dos espadas que ya antes de la pandemia no dudaron en anunciarse con ganaderías como La Quinta, Victorino o Adolfo Martín. Tres toreros que tenían algo en común, eran toreros demandados por los aficionados, pero a los cuales se les mantenía en carteles medianos pese a los méritos contraídos.
Ese camino que abrieron otros fue también seguido por una serie de espadas, jóvenes y no tan jóvenes, que buscaban darle ese aliciente al aficionado y anunciarse con hierros que en los últimos años no estaban en los carteles de postín. Morante se empeñó tras la pandemia en anunciarse con los hierros de Miura, Paco Galache, Carlos Núñez, Puerto de San Lorenzo, San Pelayo, Prieto de la Cal, Torrestrella, Toros de El Torero o Castillejo de Huebra, una serie de divisas distintas a las que se solía anunciar años atrás.
Un camino que siguieron Julián López ‘El Juli’, Alejandro Talavante, Miguel Ángel Perera, Andrés Roca Rey o Pablo Aguado, toreros que apostaron por anunciarse con los astados de La Quinta y Adolfo Martín. Un serie de toreros que también han dado un paso adelante y se anunciarán con hierros —no usuales en ellos— durante el próximo verano. Este es el caso de El Juli y Roca Rey con los de la A Coronada en Valladolid o Morante de la Puebla y Pablo Aguado con la misma ganadería en Alicante. Dos plazas de segunda situadas el principio y al final del verano.