Dicen que los sueños se cumplen, y eso es precisamente lo que le ocurrió al toledano Francisco Camino, un joven que a base de lucha y sacrificio pudo hacerse con una punta de vacas y un semental para comenzar este ilusionante proyecto. Un aficionado al mundo del toro desde su niñez, al cual siempre tuvo en la cabeza convertirse en ganadero de bravo. Ahora, años después y con la madurez que dan los años, Francisco adquirió una serie de animales entroncados en la sangre Conde de Mayalde, una divisa que pasa por un gran momento.
Con raíces en el mundo ganadero de manso, Francisco veía que aquello no acababa de llenarle, de ahí que, cuando tuvo la posibilidad, se echó al monte y adquirió su primera punta de vacas. En 2018 hicieron el primer herradero, y de ahí en adelante el proyecto empezó a tomar cuerpo. “No herramos muchos animales porque adquirimos una pequeña punta de vacas, pero para mí es suficiente por el momento. Todo empezó cuando un amigo se enteró que yo quería montar la ganadería, por lo que compré una punta de 25 vacas y un semental a Don Rafael Finat, de Conde de Mayalde, para empezar esta aventura”, nos comentaba Francisco.
Una ganadería joven y corta respecto a las cabezas que ahora la componen: “De momento hay que ir paso a paso, esta ganadería es corta, muy corta, es un pequeño capricho que quise darme y de momento vamos poco a poco conociendo aquello que tenemos. Actualmente, tenemos un único lote de vacas con un semental, todo procedencia Domecq y Contreras”.
Fue formada en 1940 por D. Huberto Sánchez Tabernero con vacas y sementales de Sánchez Fabrés, procedentes de Coquilla, agregando en 1945 vacas y sementales de D. Vicente Charro. En 1949 es adquirida por D. José Finat en nombre de su esposa Dª Casilda de Bustos y Figueroa, que la anuncia a nombre de su marido “Conde de Mayalde”, cambiando hierro y divisa. En 1958 la aumentó con la mitad de la ganadería de Sepúlveda, de origen Contreras, eliminando paulatinamente lo anterior. En 1986 y 1990 adquirió dos sementales de D. Juan Pedro Domecq, y en 1995 un lote de vacas de D. Francisco Medina de la misma procedencia, saliendo de esta ganadería los animales adquiridos por Francisco Camino.
Pese a ser una ganadería corta, Los Candiles ya ha debutado en festejos menores cosechando buenos resultados. Por el momento los pasos deben ser cortos y seguros para no dar un traspié que les lleve de nuevo a la casilla de salida. Una divisa -roja y gualda- que comenzó su andadura antes de la pandemia: “Nuestra primera novillada fue el pasado 2 de septiembre de 2019 en Menasalbas, Toledo, con cuatro erales para Sánchez Vara y Uceda Leal. Festejo en el que le dieron incluso la vuelta al ruedo a un “Chorlito” número 4, fue un día que recordaremos siempre”.
Dicha divisa pertenece a la Asociación Nacional de Ganaderías de Lidia, esa que con el tiempo está consiguiendo que los animales criados la finca «Los Candiles» situada en el municipio toledano de Menasalvas vayan poco a poco pareciéndose a aquello que tiene en la cabeza un ganadero que busca un tipo de animal muy definido tanto en su fenotipo como en su genotipo. Francisco Camino es consciente de la dificultad que entraña ser ganadero de bravo, pero su fe inquebrantable en La Virgen del Rocío le hace no desfallecer cuando pintan bastos.