La cámara criminal de la Cour de Cassation, máximo órgano judicial francés, ha rechazado la petición de la Sociedad Protectora de Animales que pretendía hacer evolucionar la noción de tradición taurina, alegando que los cambios civilizacionales tienen que ser acompañados por la evolución del derecho.
La SPA atacó para este fin las ciudades de Bayona, Dax, Béziers y Nîmes, así como varios toreros, para conseguir su condena por maltrato. La SPA perdió todos sus pleitos en primera instancia y en apelación donde los juez consideraron que su misión consiste en aplicar la ley y no en cambiarla.
Después de recurir primero en el caso de Bayona delante la Cour de Cassation, y de recibir un duro varapalo, la SPA no presentó alegaciones en el recurso contra Dax delante de la misma corte y tampoco los presentará en los casos de Béziers y Nîmes. Con este fallo la jurisprudencia está ahora definitivamente establecida, puesto que la Cámara civil de esta misma Corte había sentenciado de la misma manera en 2006.
Lo más importante de este fallo histórico es que cualquier ciudad situada en las regiones taurinas puede organizar corridas, aun si dejó de hacerlo hace tiempo o no lo hizo nunca. Basta con que existan aficionados o peñas taurinas, o actos culturales taurinos para demostrar que la tradición taurina está viva y no interrumpida.
Después del fracaso de la PPL Caron en noviembre, este fallo cierra toda posibilidad de ataque anti taurino delante de los tribunales. Mientras la ley francesa sigue igual, no se podrá cuestionar la organización de festejos taurinos en ningún pueblo de las regiones de tradición.