ENTREVISTA

La historia del joven torero ‘oculto’ que torea a puerta cerrada en Portugal los toros que ya han sido lidiados a caballo


viernes 19 julio, 2024

Tras pasar cinco años en Perú, el diestro luso Nuno Casquinha ha vuelto a su país con el firme objetivo de poder meter la cabeza en las plazas españolas y francesas

Torero
Nuno Casquinha. © IG

En este medio llevamos hablando desde hace tiempo del toreo en la vecina Portugal y de las numerosas joyas genéticas que pastan en las tierras del país vecino. Allí el toro y el caballo son dos de las señas de identidad de un país que nunca ha renegado de sus raíces. Durante gran parte del siglo pasado numerosas divisas lusas lidiaron en plazas importantes de España, vacadas que propiciaron grandes éxitos y que marcaron el camino a seguir por las futuras generaciones. También destacada la nutrida presencia de rejoneadores, toreros y novilleros en los distintos cosos de nuestra piel de toro.

Con los años poco a poco esta presencia fue menguando hasta quedar reducido a un pequeño número de intervinientes. Ahora parece que esa tendencia poco a poco va cambiando, hierros como Murterira Grave o Palha están volviendo a lidiar en España, asomándose otras divisas como Sobral o Romão Tenório, esta última escogida por Pablo Hermoso en un ramillete importante de plazas en el año de su adiós.

Pero amén de esas vacadas hay un número de toreros y novilleros que luchan por poder tener su hueco tanto en plazas de menor categoría como en aquellas de primera que te pueden cambiar la vida. Uno de ellos es Nuno Casquinha, matador de toros portugués que ante la falta de oportunidades decidió hace tiempo torear a puerta cerrada algunos de los animales lidiados horas antes por los rejoneadores. Al contrario de aquello que se podría pensar, Nuño no lo hace en la plaza de tientas de la finca, sino en el ruedo una vez desalojada la plaza.

Tras conocer su historia por el boca a boca quisimos hablar directamente con él para que nos contara más sobre esta curiosa forma de torear toros a puerta cerrada: “Tras volver de Perú me puse el objetivo de intentar meter la cabeza en el circuito de mi país, pero al existir pocas corridas mixtas y no tener fuerza para entrar en ellas vi esta una solución alternativa para ponerme delante de la cara del animal. Gracias a Dios toreo bastante en el campo, pero creía que esto podía servirme para no perder el contacto con el toro”.

Pero esto viene de atrás, ya de novillero se puso delante de algunos animales, pero ha sido recientemente ahora cuando ha toreado un número mayor de toros: “De novillero fue algo puntual, ahora ya como matador de toros está siendo más constante. En 2023 toreé cinco toros, y este 2024 ya llevo tres. Le estoy muy agradecido tanto a los ganaderos como a los empresarios por no ponerme ningún obstáculo. El torear estos toros no me obliga a hacer un desembolso importante de dinero, únicamente tengo que comprar mi entrada y la del banderillero, eso sí, siempre tengo una gratificación tanto con los empleados de la plaza como con el transportista”.

 
 
 
 
 
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Gracias a la amistad que tiene Casquinha con ganaderos y empresarios ha conseguido que estos no le pongan ningún problema a la hora de ponerse delante de la cara del toro: “Todos me han apoyado, es más, incluso me lo agradecen. El ganadero únicamente puede ver al toro en el capote, de ahí que el ponerme yo con la muleta les ayude a ver mejor la condición del toro, en lo que se refiere a la lidia a pie”.

Al disponer de un tiempo limitado únicamente puede elegir a un animal por corrida, dejándose asesorar por los ganaderos, pero siendo él el que tiene la última palabra: “Normalmente se suelta únicamente un toro una vez que le han quitado las fundas y las banderillas. Los ganaderos me aconsejan, pero soy yo el que elige en función de su comportamiento en el capote. Date cuenta que el toro ya está toreado, y, por lo tanto, una vez en el ruedo adquiere algo de sentido, de ahí que suela buscar el toro de mayor clase para ponerme delante”.

Conde de Murca (Domecq) y Nuno Casquinha (Domecq) en Vila Franca de Xira; Manuel Veiga (Torrestrella) en Chamusca y Nazaré; Vinhas (Conde de Santa Coloma-Buendía) en Sobral de Monte Agraço; Ascensão Vaz (Domecq) en São Manços; Miura en Évora; Canas Vigouroux (Pinto Barreiros y Veragua) en Moita han sido los astados que ha toreado en estos dos últimos años el matador de toros portugués en el periodo que va desde la primavera del pasado año hasta el mes de julio de este año.

Una serie de animales que han ayudado a la evolución de un espada que ha podido sentirse pleno toreando a alguno de esos animales: “Todos me han aportado algo, tantos los que pusieron dificultades como los que se dejaron más. El toro de Vinhas lidiado en Sobral de Monte Agraço sacó un fondo extraordinario, otro que también me gustó mucho fue el de Canas Vigouroux en Moita, este sacó muy buena clase, esa que ya había mostrado en los capotes”.

Tras torear tres astados en lo que llevamos de temporada, el espada portugués ya tiene en la cabeza distintos cosos portugueses donde seguir poniéndose delante de la cara de los animales: “Próximamente torearé otro toro de Vinhas el día 8 de agosto en la plaza de toros de Campo Pequeno, para vosotros Campo Pequeño” comentaba entre risas un torero que lo tiene todo perfectamente organizado días antes de la celebración de los festejos: “Me gusta tenerlo todo atado, que todo el mundo sepa que voy a torear tras la corrida. Como te comenté antes los ganaderos me dan total libertad para escoger el toro, eso indica que confían plenamente en mí”.

 
 
 
 
 
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Nuño Casquinha, la historia de un torero a pie en Portugal que busca abrirse paso en España y Francia

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Entrenamiento de Nuno Casquinha. © IG

“Mi familia siempre ha estado muy ligada al mundo del caballo. En Portugal es más fácil ser rejoneador, o incluso forcado, que torero, por eso cuando decidí dar el paso de torear a pie hubo algo de sorpresa en casa” explicó el matador de toros portugués. “Mi bisabuelo fue el que comenzó con la yeguada en casa, siendo mi padre aquel que está día a día metido de lleno en la ganadería brava, esa donde empecé a dar mis primeros pasos con capote y muleta”.

Un joven diestro que siempre tuvo la inquietud de ver y aprender de los toreros: “Siempre me fijaba mucho en los toreros que venían a casa a tentar, me empapaba en todo lo que hacían, era un mundo que me fascinó desde niño, ese al que ahora le doy mi vida”. A los 8 años se puso por primera vez delante de un animal bravo, ese del que disfrutó también en la calle en los encierros que anualmente se dan en Villa Franca de Xira.

Un espada que ha toreado en todo tipo de plazas y con corridas muy duras, probó suerte en Perú, país donde estuvo cinco años, ahora sueña con abrirse paso en España y Francia. “Tras tomar la alternativa opté por cruzar el charco, allí estuve cinco años donde aprendí una enormidad, me sirvió de rodaje y experiencia personal. Ahora me noto más cuajado, sé aquello que puedo dar en la plaza, por eso busco esa oportunidad. Francia es uno de mis objetivos, ojalá pueda torear allí, me identifico mucho con la forma que tienen de ver el toreo”.

Amén de Francia, Casquinha sueña con intentar meter la cabeza en plazas y circuitos españoles: “Tengo las miras puestas en poder confirmar mi alternativa en Madrid allá por el mes de septiembre en alguno de los desafíos ganaderos que organiza Plaza 1. Ya para el año que viene, se dé o no la oportunidad de Madrid, voy a pelear por estar presente en la Copa Chenel, esta le abrió las puertas a muchos compañeros que estaban en una situación muy parecida a la mía, por lo tanto, es una oportunidad que no voy a dejar pasar” comentaba el diestro portugués.

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Otra toma de un entrenamiento de Nuno Casquinha. © IG