JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Después de su doble tarde en Madrid, una en el mes de mayo con la corrida de Saltillo y otra en junio, dio un nuevo golpe de autoridad en Pamplona. Ahora ha sido Bilbao. Aunque no logró salir a hombros, sí dio la talla con la corrida de Miura que cerró la Feria. Octavio Chacón cortó una oreja. Torero, enhorabuena.
Muchas gracias.
Fue una tarde de sobreponerse de ser compañero de la terna, de estar pendiente de la lidia… y por cortar la oreja.
Así entiendo yo el toreo. La tarde ojalá y sirva. Ojalá pueda encajarme en las ferias con hierros de tanta categoría.
¿Te esperabas que una vuelta al ruedo en Madrid iba a llevar tanto consigo?
Si hablo como persona, días antes de mi cita en San Isidro era todo una incertidumbre. Después de mis catorce años de alternativa, tenía que defender una temporada a través de Madrid. Para mi carrera y para mi persona, fue muy importante. A mí Madrid me lo ha dado todo, me ha allanado el camino.
Tuviste que hacer frente a una tarde en Bilbao nada fácil: corrida seria, pesadora y dificultosa, ¿con qué detalles positivos te quedas?
Soy una persona que me exijo mucho. Nunca estoy satisfecho. Ayer fue una tarde para hombres. Mi primer toro fue un animal al que le faltó movilidad. Creo que lo maté por arriba. El segundo toro que me correspondía en suerte vi que me echaba mano en todo momento. Le planté batalla y lo maté bien. De ahí esa oreja. El que maté por el compañero Juan Leal no dio opciones.
El percance de Mont de Marsan fue la nota negativa.
La corrida de Dolores Aguirre en La Madeleine dejó un percance. Luego pasé por Dax con la corrida de Pedraza, luego puntué también con la corrida de Céret… en todas voy puntuandpo y sobreviviendo.
Por delante, una cita en la Feria de Otoño, otra en Nimes para confirmar alternativa y la corrida de Miura en Albacete. Un triplete de tardes que pueden dar un nuevo escalón subido a tu carrera.
Sí, si no se me ha dado la oportunidad estos años es porque me lo merecía, porque tenía que corregir cosas. Solamente quería una oportunidad. Ahora mismo, gracias a Dios, voy puntuando en cada una de ellas.
¿Ha cambiado mucho tu vida o sigues entrenando en Prado del Rey como siempre?
No ha cambiado nada. Sigo entrenando como siempre, con mis profesionales, con mi mujer, con mis amigos…