De esta forma, el torero de Camas y el ganadero e hijo del rejoneador del mismo nombre unen caminos profesionales. El acuerdo se ha llevado a cabo con el clásico apretón de manos, tras la reunión mantenida por ambas partes.
Según Peralta, «Oliva Soto es un torero maduro y hecho, con un concepto muy artístico y personal. Está última temporada he podido comprobar que tiene capacidad para estar en ferias y en carteles de interés». Por si parte, Oliva Soto comentó: «veo en Rafael Peralta la persona idónea para llevar mi carrera, es serio y trabajador, seguro que con su esfuerzo y el mío día a día, se consigan éxitos».