JAVIER FENÁNDEZ-CABALLERO
Para volver a volver, como canta Siempre Así. El toreo tiene tal veneno incrustado en el alma de todo aquel que lo siente que hace regresar por los fueros del riesgo y el miedo para palpar diez minutos de gloria. Ortega Cano se volverá a vestir de luces el próximo 26 de agosto en San Sebastián de los Reyes al lado de Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante.
No es una decisión fortuita: es algo meditado, cavilado, pensado por el maestro cartagenero. Antes de salir los carteles de Sanse ya se rumoreó su presencia en ellos y ahora que la decisión de Morante ha dejado huérfanas las Ferias en las que el diestro cigarrero estaba anunciado, Ortega Cano ha decidido dar el paso en la plaza en la que soñó de niño ser figura.
“No he dejado nunca de hacer ejercicio, de torear de salón y de torear algunos animales en el campo, toreando tentaderos y hace algunos días incluso maté un novillo. Me hablaron de la posibilidad de venir a la corrida en la que no podría comparecer Morante, y tengo mucha ilusión por hacerlo”, señala el maestro a CULTORO.
En San Sebastián de los Reyes comenzó su andadura de chaval y ahí empezó a querer ser torero. “Aquí he vivido durante toda mi vida y ahora, esta corrida, es un gran sitio para despedirme de esta afición y de la Fiesta”. Antes de la presentación de carteles, se llegó a hablar de que iba a estar anunciado en un primer momento en la feria, algo que confirma el torero: “Sí, la verdad que le he dado muchas vueltas tanto mi familia como yo. Como bien dices, no es algo que sea repentino”.
Y explica el modus operandi llevado a cabo hasta la contratación final para una vuelta que servirá como despedida de su carrera: “En un principio lo comenté con Jorge Matilla, nuevo empresario del coso. Luego le di vueltas y pensamos en no hacerlo. Ahora se ha presentado una nueva ocasión tras la ausencia de Morante. Me ha animado a llevarlo a cabo. Hace unos días he toreado un novillo en una finca y le pegué veinte pases muy buenos. Me sentí muy contento”.
Es difícil preguntarle a un torero que se viste de luces si habrá o no corte de coleta. Con total sutileza, interpelado por este delicado tema, el maestro contestó tajante: “Sí. Si Dios quiere ese día reuniré a mi gente y ellos me harán la despedida cortándome la coleta, o la castañeta en este caso”. Será un hierro el que estoquee que no le es raro, a pesar de no acostumbrar su presencia al vestido de luces en las últimas décadas, para el maestro de Cartagena. Ya el 16 de julio de 2016, fecha en la que reapareció en Benidorm, toreó animales de Núñez del Cuvillo.
Respecto al cartel original en el que ha entrado en Sanse, sólo quedaba para ese día Alejandro Talavante, que ahora actuará junto al veterano diestro murciano que se vestirá de luces a los 63 años de edad y junto a Miguel Ángel Perera, que cubre el puesto de Manzanares. “Son dos compañeros grandiosos. Los admiro mucho y eso me ha animado. Espero que sea una tarde muy bonita, un día bello para mí y quiero ponerle el punto y final a mi carrera como torero en activo”.
Morenito de Aranda, su poderdante, estará en Cantalejo el próximo viernes, en Aranda de Duero a inicios de septiembre y en la Feria de Otoño madrileña. “Morenito es un torero en el que confiamos mucho en él. Tanto mi sobrino Paco como yo, le decimos que no hay que apresurarse, que hay que ser templado con el toro y en los despachos también. Es un torero que todavía no ha dado todo lo que lleva dentro y estará anunciado en la Feria de Otoño en una buena corrida sobre el papel”, concluye el maestro.