MADRID

Ortega Cano vuelve a anunciarse en público: celebrará su medio siglo de alternativa toreando el 11 de mayo


miércoles 24 abril, 2024

Ortega Cano celebrará su medio siglo de alternativa al lado de un cartel de pasado y de futuro en el coso ciudadrealeño del Santuario de Nuestra Señora de los Desamparados de Villanueva de la Fuente.

Ortega Cano
Ortega Cano en su última tarde de luces en San Sebastián de los Reyes en 2017. © Luis Sánchez Olmedo

El matador de toros y máxima figura de los 80 y 90 José Ortega Cano volverá a enfundarse el traje de corto para hacer el paseíllo en público el próximo 11 de mayo, donde toreará el tradicional festival de la localidad ciudadrealeña de Villanueva de la Fuente, según ha hecho público esta semana la empresa que gestiona el coso del municipio manchego.

Así, Ortega Cano celebrará su medio siglo de alternativa al lado de un cartel de pasado y de futuro compuesto por Aníbal Ruiz, Fernando Robleño, y el novillero Alejandro Velasco, que lidiarán reses del hierro de Castillo de Montizón, propiedad de Samuel Flores hijo.

La última vez que Ortega Cano se enfundó en público el chispeante fue para torear, en los años 2016 y 2017, en las plazas de toros de Benidorm y San Sebastián de los Reyes, donde hizo el paseíllo vestido de luces y se cortó la coleta en el último de ellos. No obstante, ahora toreará vestido de corto en un festival.

Recordamos que este mítico festival taurino, organizado en La Plaza de Toros del Santuario de Nuestra Señora de los Desamparados de Villanueva de la Fuente, está vinculado a la familia del ganadero Samuel Flores.

Más citas de Ortega Cano sobre la mesa

Ortega Cano
Ortega Cano. © Luis Sánchez Olmedo

Por otro lado, Ortega Cano tiene más citas sobre la mesa que están a punto de oficializarse, como la del 18 de mayo en La Lastrilla (Segovia), donde se celebrará un festival.

Hay que tener en cuenta que Ortega Cano rivalizó durante la época de los años 80 y 90 con las máximas figuras del toreo, llegando a cotas altas y a convertirse en uno de los toreros consentidos al otro lado del charco. Ahora, a sus 69 años de edad, quiere seguir sintiendo las embestidas de los animales en las yemas de sus dedos, por eso, aunque sabe que su tiempo ya pasó, no duda en estar allí donde le llaman.