No se entendería la presencia del toro bravo sin la del caballo, un binomio que está presente en todas y cada una de las ganaderías de bravo. El caballo ha sido parte de nuestra historia como animal de trabajo, pero también de disfrute, y eso también se puede ver en plena dehesa, marisma o campiña, cualquiera de los lugares donde está presente el animal bravo. Y junto al caballo, la cultura del toro.
El toro aparece representado en la Península Ibérica en las pinturas rupestres. Desde la antigüedad el toro, animal mítico, forma parte de nuestros ritos: en la antigua Tartessos ya se practicaba la tauromaquia, por lo tanto, la Península Ibérica siempre ha sido un lugar con estrechos vínculos con el toro bravo. Una tierra donde el caballo también ha sido seña de identidad del mismo, el cual con el tiempo estrechó lazos con este animal tan imponente y magestuoso.
Pero dejémoslo de tiempos pretéritos y volvamos a la actualidad, esa de la que nos toca hablar ahora. En la ganadería de bravo es importantísima la figura del caballo, un animal que está junto al toro en su día a día y que ayuda tanto a vaquero como a mayorales a realizar sus quehaceres en el campo. Junto a ellos, otra figura indispensable son los bueyes o cabestros, animales que han estado junto al animal bravo desde su nacimiento.
Muchos ganaderos buscan vías de ingresos que sean compatibles con la crianza del toro bravo y que vengan dadas del propio lugar donde se ubica la ganadería. Victorino Martín, veterinario de profesión, ha intentado sacarle el mayor partido a las fincas que posee la familia, buscando alternativas económicas para sustentar su ganadería. En este caso hablamos de la cría del caballo lusitano en pureza. Esta raza se caracteriza por su nobleza y su belleza, teniendo como fin el trabajo diario en la ganadería, su preparación para rejoneo o la doma clásica.
Pero el objetivo no es criar únicamente animales para los fines antes mencionados, sino acercar al propio aficionado al mundo del caballo, mostrar su crianza, sus cuidados y su doma, algo que llevan haciendo varios lustros teniendo dicha yeguada consolidada en un sector tan importante como este. Unos animales que viven en total libertad, como se puede ver en las imágenes publicadas por la propia ganadería en su canal de TikTok.
En la siguiente filmación, Victorino Martín nos enseña los potros que componen su ganadería. Con el cambio de cercado se aprovecha para repasarlos y comprobar que todos están en perfecto estado de revista. En esta yeguada existen todo tipo de pelos, desde alazanos, pasando por tordos en sus diferentes fases, castaños e incluso alguno de pelo bayo. Los animales pasan de un cercado más pequeño a otro de grandes dimensiones, donde podrán alimentarse todo el verano sin miedo a que les falte comida o agua.
En algunas ganaderías las yeguas y los potros se encuentran con las vacas de vientre o con los añojos para que estos se acostumbren a su presencia y les pierdan el miedo. Los animales de estas imágenes son potros de Victorino Martín que ya han sido destetados de sus madres y que dentro de un cierto tiempo serán llevados a otra zona de la finca para comenzar su proceso de doma, un momento clave de cara a su futuro a corto y medio plazo.
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