La carrera de Pablo Hermoso de Mendoza no se pondría entender sin su vínculo con la plaza de toros de Bilbao, un escenario del que se despedirá el próximo 24 de agosto. «Nunca pensé que podía tanto tiempo en los ruedos y ni mucho menos que algún día iba a compartir cartel con un hijo mío. Pero el día a día y la persecución de sueños te llevan por caminos que no saben que los van a atravesar», ha recordado Pablo Hermoso en un acto cargado de emotividad «Soy una persona agradecida y Bilbao ha sido una plaza que apostó por mi cuando nadie lo hacía. Aquellas primeras oportunidades fueron el inicio de todo lo que ha venido después», ha señalado.
Cercano, abierto, sincero, cabal. Un ejemplo. «No soy de saber mucho de números pero cuando escucho los datos de mi carrera en Bilbao me da hasta vértigo. Siempre he recibido mucho cariño del público, incluso más del que me merezco», reflexionó el torero se Estella que en Vista Alegre ha toreado 40 tardes, nunca ha faltado a la Semana Grande, ha salido 6 veces por la Puerta Grande.
De su historia y su trayectoria, Pablo Hermoso ha destacado que el manejo, la suavidad en el trato a los caballos, la elegancia de su montura, es su mayor aportación al rejoneo. «De mi se han dicho muchas cosas en cuanto a mis aportaciones al toreo a caballo, a muchas de ellas no les doy especial importancia. Sin embargo, creo que la equitación y la manera de tratar al caballo, con suavidad, sin sometimientos, es la mayor de todas ellas. Me siento muy bien creando un hilo de armonía con el caballo», ha reconocido.
Un acto organizado por la empresa BMF que ha contado con asistencia y representación de aficionados bilbainos y representantes de entidades y clubes taurinos, así como miembros de la Junta Administrativa de Vista Alegre. «Bilbao es la plaza más elegante que existe, una afición y un público muy señorial», ha destacado.
Durante más de una hora de conversación, posterior a una visita a las instalaciones de la Casa de Misericordia, Pablo Hermoso de Mendoza ha contado anécdotas, ha tenido palabras entrañables para personas determinantes en su vida como sus padres o su hermano Juan Andrés, además de su mujer y sus hijos, y ha reconocido que la despedida de Bilbao el próximo 24 de agosto: «Va a ser de las despedidas más emocionantes que voy a vivir. Estoy seguro. Decir adiós a esta afición no es fácil», ha incidido antes de concluir diciendo: «¿Cómo quiero que se me recuerde?, por mis valores humanos y por como soy como persona. Esa es la educación que me dieron».