El diestro Paco Ureña ha sido cogido, en la tarde de este domingo 13 de agosto, en la primera de la Semana Grande de San Sebastián, una seria corrida de Fuente Ymbro en la que el murciano hacía el paseíllo al lado del extremeño Ginés Marín y del murciano Leo Valadez.
Tras cortar una oreja al primero de la tarde, Ureña resultó prendido por el cuarto, un astado que en el ecuador de faena hizo por él en uno de los muletazos y lo hirió en el muslo derecho, además de llevar también policontusiones en otras zonas del cuerpo. No obstante, se mantuvo hierático en el ruedo y decidió seguir su faena. A pesar de ir maltrecho, prosiguió de forma heroica su obra hasta que incluso le cortó otra oreja a este animal. Tras pasar por la enfermería, milagrosamente solamente tenía policontusiones; fue limpiado y suturado.
El nombre de un Paco Ureña herido se suma al de otros toreros que han caído en acto de servicio en las últimas jornadas, tales como Morante de la Puebla en Badajoz y Vila Franca de Xira o Andrés Roca Rey y Daniel Luque en El Puerto de Santa María.
—HABRÁ AMPLIACIÓN CON PARTE MÉDICO—
Así hemos narrado en directo el cuarto toro que prendió a Paco Ureña
«Oficial» se llamaba el cuarto toro, segundo del lote de Paco Ureña. Dos varas recibió en el caballo de Manuel Quinta, quitando por chicuelinas Ginés Marín. A Antonio Barrera, de la empresa BMF, brindó Paco Ureña el animal. No era un toro nada claro, siempre saliendo con la cara alta de cada muletazo, y terminaba viaje con un feo calamocheo. Lo intentó por ambos lados, pero fue mejor el toro a zurdas un toro con el denominador común de su incierta condición. En un momento de la parte final de la faena, el toro prendió al murciano, hiriéndolo posiblemente en la parte trasera del muslo derecho. No obstante, se mantuvo heroico en el ruedo y prosiguió su faena maltrecho, dejando una estocada y paseando finalmente la oreja del animal. Entró en la enfermería.
Al primero también le cortó una oreja
Paco Ureña, de verde hoja y oro, saludó a Iluminado, un serio primero al que dejó un buen recibo a la verónica. Dos varas recibió en el caballo de Juan Melgar, quitando por verónicas Marín. Al tendido brindó Ureña tras desmonterarse Curro Vivas y Azuquita palos en mano. Por estatutarios comenzó obra, y tras un desarme dejó series meritorias. Pronto en la embestida el animal, basando su faena en la derecha. Lo exigió también al natural, por donde salía con la cara más alta. Y se sobrepuso a los tornillazos por ese lado con entrega el murciano, rematando por genuflexos por abajo. Estocada entera y oreja.