ZARAGOZA

Padilla y Ginés emocionan con sus registros


sábado 14 octubre, 2017

Joven y veterano salieron a hombros en la última corrida de toros de la Feria del Pilar, en la que López Simón paseó una oreja del encierro de García Jiménez

Joven y veterano salieron a hombros en la última corrida de toros de la Feria del Pilar, en la que López Simón paseó una oreja del encierro de García Jiménez

EMILIO MÉNDEZ

Juan José Padilla, López Simón y Ginés Marín trenzaban el paseíllo esta tarde en la última corrida de toros de la Feria del Pilar de Zaragoza. Se lidiaban en La Misericordia toros de Hnos. García Jiménez y Olga Jiménez.

Al primero de la tarde lo saludó Padilla con una larga cambiada de rodillas, sin acomodarse en los siguientes capotazos. Fuerte acudió al caballo el animal, quitando López Simón por chicuelinas rematando con una larga. El jerezano inició su labor muleteril tratando de hacerse con un toro rajado y manso, dejando los compases de más bella factura por la diestra. Buscándolo fue por la diestra, culminando en tablas su labor, donde se refugió el toro. Mató de estocada caída y trasera. Palmas para el torero.

Al segundo de la tarde lo saludó López Simón con algunas verónicas de rodillas. Apenas fue picado el animal, justo en cuanto a fuerza y calidad. Después, llegó muleta en mano una faena que inició con muletazos de rodillas y una tanda buena de naturales. Prosiguió empleándose por el mismo lado, viniéndose a menos el animal cuando cambió a la diestra. Fue a menos el astado de García Jiménez. Finiquitó por derechazos, cambiándoselo por la espalda, culminando por manoletinas para matar de pinchazo, media estocada, descabello y silencio tras aviso.

En el tercero, Ginés Marín cuajó una faena importante. Toreó con despaciosidad a la verónica, rematando templadísimo con la punta del capote. Acudió bien al caballo, para brindar al respetable e iniciar su faena muy torera llevándolo de las tablas a los medios. Trasteo del extremeño en el que anduvo templado y torero, llegando tandas importantísimas por el lado diestro, entendiendo a la perfección las condiciones del toro, que tenía calidad y transmisión. Por el lado izquierdo, llegaron muletazos largos de profundidad. Por bernadinas emocionó el torero en el epílogo muleteril, matando de media estocada y paseando doble trofeo entre el calor del respetable.

El cuarto fue un toro bueno, con cierta bravura con el hierro de García Jiménez. De rodillas con una larga cambiada lo recibió Padilla, emocionando a la verónica. Empujó fuerte el animal en el caballo, dejando un quite vistoso el jerezano. Posteriormente, brindó al respetable para iniciar una labor plena de entrega y corazón, más que calidad. Conectó con el tendido, que estuvo con él todo el tiempo. Finalizó por bernadinas para dejar un espadazo. Previo, había lucido en banderillas, especialmente el violín. Dos orejas para el torero.

Calidad y clase tuvo el quinto de la tarde, al que saludó López Simón a la verónica. Empujó con fuerza en el caballo. Llegó un quite por chicuelinas por parte de Ginés Marín. Brindó López Simón al respetable en faena, que tuvo un buen inicio. Las primeras dos tandas a diestras fueron de mano baja, toreando largo y ligado. Por el lado izquierdo, y estando en un gran momento la labor, el toro se rajó y falló en el primer encuentro con la espada, dejando una en buen sitio a la segunda para cortar una oreja.

El sexto fue otro toro bueno, el mejor hecho de la corrida, con el que Ginés Marín lució de capote. Brindó al respetable, después de ser bien picado el animal por su padre. Dimensión en su faena, estando en gran nivel en un trasteo en el que toreó muy despacio, con plena torería por ambos lados, sintiendo el toreo por cada lado. Le faltó un punto de transmisión al toro. Culminó por manoletinas y una estocada en buen sitio. Ovación tras aviso.  

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Penúltima de feria. Corrida de toros.

Toros de Hnos. García Jiménez y Olga Jiménez.

Juan José Padilla, palmas y dos orejas. 

López Simón, silencio tras aviso y oreja. 

Ginés Marín, dos orejas y ovación.