La Empresa Pagés ha mantenido a mediodía de hoy un encuentro con periodistas taurinos de la ciudad con la intención de cambiar impresiones en torno a la próxima Feria de San Miguel. El acto se ha desarrollado con aforo reducido en la Torre Sevilla, en concreto en el Club Cámara Antares, de la Cámara de Comercio, y en el mismo se han tratado temas de la más diversa índole, desde la ampliación de aforo para San Miguel hasta los hechos que llevaron a la suspensión en abril, pasando por una valoración de los carteles de la feria que arrancará el próximo día 18 de septiembre.
En cuanto al cambio de aforo, Ramón Valencia confirmó que la empresa ya está adaptando el sistema informático para poder vender más entradas, pero explicó que en las grandes ferias esto se debe hacer con la suficiente antelación para que la logística se pueda aplicar adecuadamente y se dé un buen servicio al aficionado, que suele comprar sus entradas con bastante antelación. De lo contrario, precisó, puede crear problemas. Y zanjó el tema explicando que al público siempre hay que transmitirle confianza y no esta inseguridad de constantes cambios.
Preguntado por la suspensión de abril, Ramón Valencia, que estuvo acompañado en este encuentro por Pedro Rodríguez Tamayo, fue claro: «Creíamos que con las medidas que tomó en aquel momento la empresa, que incluía un test de antígenos gratuito para todos los espectadores, tenían que darnos permiso sí o sí. Estábamos confiados en que aquello era posible, pero al final nos dijeron que no y fue una gran desilusión para nosotros. Era Sevilla, una feria de 14 días, con su envergadura y trascendencia…, y no lo vieron».
Sin embargo, el empresario tuvo claro que tenía que haber una reacción, y la suya fue trasladar la feria al completo a San Miguel: «Nos echamos para adelante con mucho riesgo, creo que hemos sido valientes porque pensamos que la afición lo quería y lo merecía».
Ramón Valencia reconoció que éste va a ser un San Miguel atípico, con 14 festejos, y que aún no tiene clara la respuesta del público: «¿Cómo lo va a asimiliar el público? Pues no lo sé, la verdad», señaló al respecto. Lo que sí aseguró es su convicción de que es necesaria una adaptación de la programación taurina de las grandes plazas a la realidad que vivimos: «Esto tiene que ir a menos en número de festejos porque económicamente no se soporta, hay que administrar las grandes ferias y adaptarlas a la realidad».
El máximo responsable de la Empresa Pagés no cambiaría nada de los carteles de San Miguel si pudiera hacerlo. El repaso que hizo a las principales figuras del momento sirvió para demostrar incluso que su presencia en San Miguel ha quedado revalorizada por triunfos durante la presente temporada.
En cuanto a la televisión, fue claro: «Sevilla se va a televisar y Madrid también», para a continuación precisar que de San Miguel se transmitirán «todas menos las que coincidan con Madrid», en total ocho corridas de toros y dos novilladas.
Ya en tono más distendido, Ramón Valencia respondió a la pregunta de un periodista con un rotundo «yo no me voy a jubilar nunca», a lo que añadió: «Mientras tenga cabeza estaré trabajando».
Curiosamente, la conversación comenzó y terminó hablando de los más jóvenes del toreo: Ramón Valencia adelantó que la novillada de triunfadores será de la ganadería de Rocío de la Cámara, pero no quiso avanzar el cartel, que se dará a conocer 10 días antes del festejo. Por otra parte, confirmó que el final de la temporada puede ser una novillada sin picadores a beneficio de las obras sociales de las Hermandades de Triana que organizará por el compromiso adquirido con una comisión de aficionados sevillanos.