Hace cuestión de un mes que se dio por finalizada la temporada a este lado del charco, de ahí que muchos ganaderos aprovechen para realizar una de las labores más bonitas del año ganadero. Se trata de echar los sementales a sus respectivos lotes de vacas, una decisión crucial para el devenir de la ganadería. Junto a los tentaderos, la elección de vacas y sementales, algo que debe hacerse con mesura y siempre teniendo en cuanta tanto la reata como las virtudes demostradas en la plaza.
Con la llegada del otoño comienzan las esperadas lluvias, esas que vuelven a regar el campo bravo y a teñirlo con un manto verde que alegra la vista. Los becerros recién nacidos corretean por los cercados, las madres inquietas no le quitan ojo, en otro cercado erales y utreros miden sus fuerzas, y ya cerca del cortijo los toros de saca imponen con su seriedad. Pero es una época donde se comienzan a tentar a las eralas más adelantadas, esas que pueden aguantar la exigencia del caballo y la muleta sin darse de bruces contra el suelo.
Hace un tiempo pasó por la China Alejandro Talavante, uno de esos toreros con sello propio. El extremeño acudió a casa de la familia Núñez para prepararse de cara a sus siguientes compromisos, un torero que es fiel admirador del tipo de toro que se cría en esta casa. Pasados unos días y repasando el vídeo de aquella tarde, Javier quiso dar su opinión sobre un torero al que admira por su personal concepto del toreo.
«Lo que me gusta de Alejandro Talavante cuando tienta, es ese caos de desorden en el que todo cobra sentido. No es una faena de tentadero al uso, en la que hay una estructura predeterminada. Es algo distinto, genial, en la que el toreo nace y se hace a golpe de inspiración» comentaba Javier Núñez sobre la figura de Alejandro Talavante en una publicación a través de sus redes sociales el pasado lunes 20 de noviembre.
Un hierro, éste, que nunca le ha vuelto la espalda a esos pequeños novilleros que sueñan con ser toreros, por eso, tanto Javier como su padre le abren las puertas de par en par a estos ‘tapias’ que acuden cada día que hay tentadero a esta divisa que tanto bien hace por ellos. Aquí da igual que venga a tentar una figura del toreo o un espada más modestos, la oportunidad de torear está garantizada; para ello los propios novilleros se colocarán en función de llegada. Una oportunidad de seguir evolucionando y poder ver in situ a esos toreros a los que admiran profundamente.
Lo que me gusta de @aletalavante cuando tienta, es ese caos de desorden en el que todo cobra sentido. No es una faena de tentadero al uso, en la que hay una estructura predeterminada. Es algo distinto, genial, en la que el toreo nace y se hace a golpe de inspiración pic.twitter.com/H8AiEhAdbX
— La_Palmosilla,Oficial (@palmosilla) November 20, 2023