El
domingo hace el paseíllo en la cubierta de Valdemorillo, esa plaza que lo
devolvió al circuito; matará la corrida de Cebada Gago por propia decisión, por
ser fiel a sus principios y por agradecer al aficionado la confianza que un día
depositó en su toreo. Está tranquilo porque ha hecho «una buena
elección». Sabe que de la tarde de ese día dependen muchos contratos a lo
largo de la temporada, por eso está relajado. El trabajo previo lo tiene hecho. A
Antonio Gaspar «Paulita» cautivó a la Fiesta en Valdemorillo hace
ahora tres temporadas. Quizá su también irrupción posterior en Zaragoza fue la
clave para que volviera al rodaje en el que ahora se desarrolla como torero.
Hará el paseíllo ante una afición de primera en
tendidos de tercera. Lo sabe y por eso valora su compromiso.
En
primer lugar, ¿cómo estás llevando a cabo tu preparación invernal?
Pues prácticamente
como la que he hecho todos los años aun sin tener nada a la vista, seguir con
mi entrenamiento, mis tentaderos, mi preparación física diaria… En definitiva,
lo normal, lo único que cambia es la motivación de estar en una de las primeras
Ferias del año.
En la
Escuela te decían Paulita porque, si no me equivoco, tu toreo se parecía al de
Rafael de Paula. ¿Qué queda de aquel Paulita novillero que tenía la ilusión de
comerse el mundo?
Queda
un Paulita con la misma ilusión. También queda el sueño que poco a poco lo voy
cumpliendo y voy consiguiendo. Ahora he crecido desde aquel tiempo en conocer
el toreo, y estoy orgulloso de haber elegido la profesión más bonita del mundo.
Cada día sigo avanzando poco a poco, voy creciendo como torero y voy ocupando
el puesto que quiero y por el que siempre he luchado.
Tienes
uno de los grandes capotes del escalafón actual. Tu toreo capotero ha enamorado
no sólo a la afición de tu tierra, sino a gran parte de la afición de España,
¿sigues cuidando mucho el toreo de capa?
Mucho,
la verdad que creo que es muy difícil poder llegar a conseguir torear bien con
el capote. Es una cosa con la que disfruto muchísimo y entreno en todo momento,
algo en lo que intento imprimir profundidad y ojalá lo pueda demostrar esta
temporada.
Este
año, desgraciadamente, salió en Madrid una corrida que no ayudó para nada al
triunfo. Pero Madrid sabía que ese no era el Paulita al que había visto
triunfar. ¿Esperas irrumpir y volver con fuerza esta temporada?
Por
supuesto. La verdad quela corrida no facilitó poder triunfar, sólo estar digno
con ella. La afición lo supo ver y espero dar otro toque de importancia ahora
en Valdemorillo para poder entrar en Madrid con una ganadería que dé opciones,
aunque una cosa es lo que se cree y otra lo que sale, pero espero ir con cierta
garantía. Pero por supuesto que antes de Madrid lo que tengo en mente es
Valdemorillo, porque triunfar allí tiene muchísima repercusión y me ha servido
en mi carrera.
Valdemorillo
siempre ha sido un remanente en tu carrera como torero. Desde tu triunfo hace
ahora tres temporadas, has sido fiel a una afición que también ha sido fiel.
Este año te apuntas a la de Cebada, ¿cómo asumes el reto?
Lo
asumo creyendo mucho en que he hecho una elección buena. Tenía la posibilidad
de elegir corrida y creo que tomar esta decisión es importante porque es una
forma de apostar. En mi situación creo que necesito apostar para poder sacar el mayor rendimiento posible
a esta apuesta. ¿Qué mejor que apuntarse a esta ganadería en la que salen toros
importantes, en la que está la ilusión del aficionado y en la que un triunfo
tiene un eco mayor? Creo que he hecho una buena elección, porque el aficionado
valora mucho este hierro.
Y
después de Valdemorillo, ¿cómo se enfrenta Paulita a la temporada?
Tampoco
me hago muchos planes, sino el plan de empezar de cero. Aunque sé que se me
plantea una temporada más o menos buena. La mejor actitud y la mejor forma de
pensar es ganarse tarde a tarde los contratos, porque eso te hace rendir a
tope. Sé que hay cosas hechas por Francia, sé que volveré a muchos sitios en
los que he triunfado, pero no me planteo absolutamente nada, sino el día a día.
Creo que es como mejor se consiguen las cosas.
Tu
concepto ha dado un cambio, una evolución en los últimos años. ¿Podrías
explicarla?
Ha dado
un cambio como el de todos los toreros que hemos estado parados cierto tiempo.
He perfeccionado en seguir machacando la técnica, en aumentar el conocimiento
del animal, en conocerse a uno mismo, en verse sus virtudes…y haciendo mucho
hincapié en ello. Aunque uno no pueda corregir los errores toreando, pero puede
suplirlos con el entrenamiento, rodearse de gente profesional, que te pueda
ayudar a mejorar esas cosas y mantener el concepto que uno tiene.