MADRID

La pavorosa reacción de un toro de Miura el pasado domingo en los corrales de Las Ventas


jueves 23 mayo, 2024

Se trató de un animal de Miura que llamó poderosamente la atención pero que luego no cumplió con las expectativas una vez pisó el ruedo venteño

Miura
El toro de Miura. © X - @JoseleVb14

Armaron gran revuelo los toros de Miura tras ser desembarcados en los corrales de la plaza de toros de Las Ventas. La divisa sevillana, siempre esperada por la afición venteña, atrajo a un sin fin de esos citados aficionados para el tradicional apartado que cada mañana de toros se hace en la primera plaza del mundo. Un hierro que siempre causa respeto por el comportamiento de unos animales que son distintos al resto, unos toros con personalidad propia.

Horas antes del comienzo de la corrida ya corrían como la pólvora a través de las redes sociales imágenes de varios toros de la divisa afincada desde hace más de siglo y medio en los pagos de Lora del Río. Uno de esos animales que llamó poderosamente la atención fue el 85 ‘Escandaloso’ un animal marcado a fuego con el n.º 85 en el costillar derecho, un cuatreño de pelo castaño, listón, bragado y meano que le cupo en suerte al venezolano Jesús Enrique Colombo.

Un astado que al igual que varios de sus hermanos estuvo a todo en los corrales, arrancándose a la mínima que veía a alguien moverse por detrás de las troneras que han en los distintos corrales de la primera plaza del mundo. Un toro que daba verdadero pavor con su mirada y su comportamiento, algo que comentó José Luis, conocido en X como @JoseleVb14, el cual publicó en dicha red social una imagen junto a un texto muy elocuente sobre un animal que había levantado su curiosidad: “Tengo muchas, muchísimas ganas de ver su comportamiento. Captura de un vídeo que he realizado. Da verdadero pavor”.

Este 85 ‘Escandaloso’, al igual que otros de sus hermanos como el 9 ‘Almejito’ o el 45 ‘Gorronsito’, fueron otros animales que llamaron poderosamente la atención, toros que también se hicieron respetar en unos corrales donde marcaron su territorio ya desde un principio. Astados que por su mirada, su pelaje, hechuras y comportamiento recordaron a esos toros de tiempos pasados.

Pero volvamos al toro en cuestión, un animal que pese a su imponente estampa no sacaría el fondo esperado por una afición que quedó algo desencantada por el juego de una corrida que careció de fuerza. Un sexto animal que se movió en las telas pero sin querer tomar los chismes con clase. Así nos narró Javier Fernández-Caballero la faena del venezolano Jesús Enrique Colombo a este toro que cerró el festejo en la Monumental de Las Ventas.

Se arrancó andando para topar en el peto en las dos varas que recibió, y fue ovacionado a pesar de eso. También lo fue Colombo tras poner cuatro pares de gran exposición. En la muleta no tuvo clase alguna, pero se movió como una avispa en la muleta, sin dejar nunca a Colombo confiar en el trazo. Informal y reponedor, giró siempre sobre las manos para estar ya encima del torero nada más vaciar el muletazo. Le sacó genio, le planteó una reyerta al venezolano y amenazó siempre con echarle mano. Una estocada entera tras pinchazo no lo sacó del silencio.