ENTREVISTA

Pedro Carrero: “Mi próximo objetivo es confirmar en Madrid, para eso me preparo a diario”


jueves 28 enero, 2016

Tomó la alternativa el pasado mes de septiembre de manos de Ponce y en presencia de Fandiño en Bolaños de Calatrava; ahora comenta con CULTORO su pasado y futuro como torero

Tomó la alternativa el pasado mes de septiembre de manos de Ponce y en presencia de Fandiño en Bolaños de Calatrava; ahora comenta con CULTORO su pasado y futuro como torero

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO

Pedro
Carrero se trata de uno de los toreros alternativados en la pasada temporada
que, tras una dilatada etapa novilleril, consiguió finalmente el sueño de
doctorarse como matador de toros. Ocurrió en la localidad manchega de Bolaños
de Calatrava, ubicada en pleno corazón de Ciudad Real, a mediados de septiembre
y con el valenciano Enrique Ponce como padrino y el vasco Iván Fandiño como
testigo de la ceremonia. Aquella tarde se enfrentó a una corrida con el hierro
de Samuel Flores y supuso la vuelta del diestro de Chiva a anunciarse con la
mítica vacad albaceteña.

Pedro
Carrero dejó detalles de regusto en su actuación, que recuerda así: «Fue
un día muy bonito, muy esperado, He estado muchos años de novillero y he
cumplido la etapa como matador de toros. Fue un día para recordar todos los
días. Salieron las cosas bien, no como lo esperado, pero muy contento tras no
haber toreado demasiado los años anteriores”.

Sobre
el mítico hierro de Samuel Flores, clave para la atracción de público al cartel
en el rincón castellano, Carrero señala que ante estos toros «me sentí
bien. Es una ganadería con muchos años de antigüedad, ha dado muchos triunfos y
se dejó mucho el encierro. Casi toda la corrida sirvió y dio posibilidades. Me
dejó la ilusión de poder seguir toreando más. Intenté disfrutar y agradar al
público. Uno entrena y se prepara para poder estar en las grandes Ferias y
seguir luchando, mentalizándome y entrenando”.

Uno de
los aspectos que el aficionado desconoce siempre y queda en el recuerdo del
torero alternativado son las palabras que el padrino le ofrece al doctorando en
el momento de la ceremonia. Pedro Carrero señala sobre el discurso de Enrique
Ponce que «me deseó mucha suerte, me dijo que el toreo es una profesión muy
difícil, pero que nunca deje de prepararme, de tener la ilusión y la fe en mí
mismo. Iván también me deseó mucha suerte. El maestro Ponce estuvo pendiente de
mí toda la tarde, algo de agradecer, porque me quitó presión y nervios”.

Pronto comenzó
la carrera de Carrero, en los albores del siglo XXI, toreando en el Certamen de
«La Oportunidad” de Vistalegre ya de luces: «Recuerdo mi etapa como novillero
bonita pero amarga. Empecé en La Oportunidad de Vistalegre cuando aún estaba en
la Escuela y todo fue muy rápido Había toreado tan sólo 25 novilladas sin
caballos, y al día siguiente debuté en Sevilla y otras plazas de primera. Tuve
que haber ido más pausado para ir a plazas importantes, porque para pasar del
utrero al novillo de grandes plazas no estaba preparado. Al año siguiente me
presenté con buenas sensaciones en Madrid con una novillada de Valdeolivas.
Estoy contento porque, aunque ha habido tardes en las que las cosas no han
salido bien, eso me ha servido para mentalizarme y madurar más rápido. Siempre
estuve soñando y esperando ese día de la alternativa que llegó al fin”.

Sabe
que no es fácil volver a acudir a la plaza de los sueños de todo torero, pero
lo ve necesario. «Mi próximo objetivo es la confirmación en Madrid. Soy un torero de
allí, soy un torero nuevo y ese es el objetivo. Pero ir a Madrid no es a ver
qué pasa, sino ir con una preparación previa, con una consolidación. Los
matadores o novilleros no tienen tantas oportunidades en los pueblos como
antes, por lo que ahora hay que torear de salón mucho, porque si no estás en el
circuito es difícil torear en el campo”.

En el
plano de apoderados no tiene nada hecho ni tampoco a la vista. Pedro Carrero
hace un llamado desde CULTORO para encontrar la persona perfecta para su
correcta dirección como matador. «Ahora mismo estoy sin apoderado y me
gustaría que alguien se hiciera cargo de mí, que luchara conmigo. Todo está muy
difícil para que te puedan poner, porque tienes que tener ambiente. Tocar a
Madrid o a otras plazas sin nadie es complicado. Yo tengo claro que si tiene
que ser, será. Mientras pueda la ilusión, siempre nos llegará el tren. Espero
que a mí me pase pronto, porque en algunos toreros lo cambia todo”,
rubrica
el madrileño.