Uno de los hierros más emblemáticos del campo bravo español es el de Peñajara de Casta Jijona, ya que mantiene los últimos retazos de un encaste único en la historia de la tauromaquia. No lidia un toro en la primera plaza del mundo desde el año 2014, y el próximo mes de septiembre volverá a hacerlo con un ejemplar en la corrida de toros concurso de ganaderías que se lidiará en Las Ventas el día 24.
El último toro que lidió en este ruedo se remonta al año 2014
Hay que tener en cuenta que Peñajara de Casta Jijona quedó incluso como ganadería triunfadora de la Feria de San Isidro del año 2008, y a pesar de tener corrida completa en los últimos años para lidiarla en San Isidro, finalmente no ha llegado el acuerdo entre el ganadero y la empresa Plaza 1. Ahora, al menos Madrid podrá ver uno de los toros lidiándose en su ruedo.
En el festejo se lidiarán astados de los hierros de Partido de Resina, Samuel Flores, Peñajara, José Escolar, Pedraza de Yeltes y La Palmosilla para una terna compuesta por el catalán Serafín Marín, el manchego Rubén Pinar y el toledano Gómez del Pilar.
La historia reciente de Peñajara
Peñajara, el emblemático hierro de Casta Jijona que ahora está en manos del ganadero y empresario toledano Antonio Rubio, pasa por un momento de asentamiento dentro de la cabaña de bravo. Dicha ganadería se encuentra, actualmente, dividida en dos fincas: Torviscoso, en el municipio cacereño de Peraleda de la Mata y Quejigoso, en el municipio de Calera y Chozas, provincia de Toledo.
Tras su compra a José Rufino en 2016, no ha dejado de subir escalones y soñar con esa vuelta a las plazas más importantes, y una de ellas, la de Madrid, llegará este mes de septiembre.
Es una ganadería con un fenotipo y genotipo muy especial, un hierro legendario que busca encontrar de nuevo la senda que le lleve a las ferias, y eso únicamente se consigo con buena dosis de trabajo, fe y perseverancia.