A Pepe Moral (1987) le invade la sensación de estar viviendo una auténtica pesadilla de la que nunca se despierta con la pandemia. Un mal sueño que quiere que acabe lo antes posible para poder volver a las plazas mucho más fuertes que antes. Pese a lo difícil de la temporada 2020, el palaciego cerró la campaña con un balance de dos festivales toreados a principios de temporada y otras dos corridas de toros del legendario hierro de los toros de Zahariche. Ahora, tras dos meses de rehabilitación después de dañarse el nervio cubital de su brazo derecho en la tarde de Logroño ha vuelto al campo y ha regresado a su rutina de entrenamientos para preparar la presente temporada con la ilusión de entrar en una posible feria de Sevilla en el horizonte más cercano.
Para el torero sevillano, la situación actual con la evolución de la pandemia “es una pesadilla de la que nunca despertamos, un mal sueño que quiero que se acabe pronto”. Con la mente puesta en todos los enfermos que siguen luchando por su vida en los hospitales, pero también consciente de que el toreo necesita volver lo antes posible, Pepe Moral se prepara ya en el campo para la temporada más incierta de todas las que ha afrontado.
“Tras la rehabilitación, no tengo dolor ni molestias y volví al campo a finales de diciembre”
El diestro de Los Palacios pudo regresar al campo hace un mes después de someterse a una rehabilitación por daños en el nervio cubital de su brazo derecho que arrastraba desde la tarde en la que toreó en Logroño la corrida de Miura de la Gira de la Reconstrucción. “Después de Logroño, estuve un mes sin poder hacer nada con el brazo derecho, daba paseos y corría, pero no podía coger la muleta ni el capote. Tras la rehabilitación, no tengo dolor ni molestias, volví al campo a finales de diciembre y he empezado a hacer los entrenamientos completos en enero” explica Moral en la entrevista a Cultoro para la sección “El Invierno más duro”.
Dos festivales y dos corridas de toros en 2020
La corrida de Logroño, en la que compartió cartel junto a Gómez del Pilar, sirvió a Pepe Moral para disfrutar, especialmente con el primero de su lote. “Fue un toro muy completo y pude torearlo a gusto y despacio” señala el de Los Palacios. Ya en el mes de agosto había podido torear la Corrida Magallánica en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde cortó un trofeo a un astado de Miura. “En Sanlúcar el tercer toro me dejó pegar muletazos por el pitón izquierdo en los que pude expresarme, pero el sexto tuvo mucha mala idea. He toreado muchas corridas de Miura y era de los toros más difíciles que me he puesto delante de ese hierro” confiesa Moral, que en el mes de febrero se había vestido de corto para torear dos festivales, uno en Alcalá del Río (Sevilla) y otro en Sierra de Yeguas (Málaga).
«Espero que haya toros en primavera porque hace falta que el toreo vuelva a brillar”
Con el convencimiento de que otra temporada como la de 2020, sería “desastrosa” para todos los profesionales de la tauromaquia, el palaciego intenta ser positivo y confía en que la situación vaya mejorando poco a poco. “Por las medidas que se están tomando, la primera parte de la temporada puede ser difícil. Estamos en contacto con algunas empresas y todas están con dudas sobre lo que sucederá. Esperaba que este año pudiera ser diferente y pensaba en plazas como Sevilla, Madrid, Nimes o Arles, pero no sabemos nada aún”. Con las primeras grandes ferias casi descartadas o muy complicadas, Pepe Moral fija la mirada en su coso de El Baratillo y mantiene la ilusión de entrar en una posible feria con un número reducido de festejos.
“En el toreo hay que hacer una reconstrucción a escala mayor”
“Espero que la vacunación se acelere y la pandemia empiece a desaparecer. Los primeros meses serán complicados, pero después tenemos que hacer todo lo que se pueda para mover la economía taurina. Quizá este año sea el momento de hacer otra Gira de Reconstrucción mucho más grande y en plazas más importantes porque en el toreo hay que hacer una reconstrucción a escala mayor” propone Moral. “Todos lo estamos pasando mal. Es muy fácil torear cuando todo está de cara, pero ahora es cuando tenemos que conseguir que el toreo tenga vida” sentencia el matador de toros sevillano.