Miguel Ángel Perera ha recibido esta mañana el alta médica en el Hospital Universitario de Donosti, donde ha pasado la noche en observación de las lesiones que se produjo tras el percance que sufrió ayer en su primer toro de la tarde en la Plaza de Toros de Illumbe de San Sebastián. Las nuevas pruebas que se le han practicado esta mañana confirman la fractura de una segunda costilla. En concreto, son la novena y la undécima costilla del costado derecho las que tiene fracturadas, de ahí la opresión en el pecho y las dificultades para respirar con que abandonó el ruedo tras finalizar la lidia de su toro. Igualmente, se le ha detectado una lesión en el hígado, pero todavía no se ha podido confirmar si es antigua. En todo caso, el seguimiento y tratamiento de esta lesión se le hará ya en Badajoz, una vez regrese a casa. Cabe recordar que, como consecuencia de este percance, Miguel Ángel Perera fue intervenido también en la misma enfermería de Illumbe de una herida por asta de toro en el escroto sin afección testicular.
Miguel Ángel Perera, que ha pasado la noche “muy dolorido y con las lógicas molestias en cada movimiento por las costillas fracturadas”, agradece a compañeros, profesionales y aficionados las múltiples muestras de cariño que ha recibido desde el día de ayer.