Desde su regreso el sábado mismo de San Sebastián tras recibir por la mañana el alta hospitalaria, Miguel Ángel Perera se ha puesto en manos de los especialistas de la Clínica Javier Alfonso de Fisioterapia Científica Avanzada de Coria (Cáceres) para tratarse de las lesiones que le provocó el percance sufrido en la Plaza de Toros de Illumbe el pasado viernes y con el objetivo de acortar todo lo posible su proceso de recuperación. Lo primero ha sido confirmar por los doctores que el torero sufre una doble fractura a nivel de la novena y la undécima vértebra costal derecha, además de un fuerte hematoma en el hígado y en el riñón derecho. A partir de ahí, y desde ayer mismo por la tarde, Miguel Ángel se está sometiendo a intensas sesiones con tecnología de última generación, primero, para desinflamar las zonas afectadas y que le mantienen muy dolorido y, al tiempo, consolidar las mencionadas fracturas y drenar sendos hematomas. Se trata de un tratamiento exclusivo que emplea tecnología como un acelerador de protones y el láser frío.
Aunque aún es pronto para marcarse una fecha de reaparición, Miguel Ángel Perera intenta que ésta pueda ser lo antes posible, de ahí el importante esfuerzo que está realizando con sesiones médicas que ayer terminaron ya de madrugada y hoy domingo lo será de doce horas de duración.