La tarde del pasado domingo 28 de mayo en Las Ventas dio para mucho: desde la gran faena de Fernando Robleño al quinto, hasta la cornada de Garrido en el tercero, pasando por la actuación de un Román que aun sin lote dejó patente la seriedad con la que ha despachado este San Isidro. Pero este 28M, jornada de elecciones municipales y autonómicas, ocurrió un hecho que molestó a parte de los tendidos venteños.
Caía un aguacero en la plaza de toros de Las Ventas cuando salió al ruedo ‘Aviador’ una de las reatas más importantes de esta casa. Se grataba de un animal cárdeno bragao que dio un peso de 510 kilos en la báscula y que le tocó en suerte al valenciano Román. Un animal que se deslizó bien en el capote, sobre todo en el quite realizado por José Garrido, pero en la muleta de Román hecho el ancla pronto.
Pero antes se había vivido uno de los momentos más tensos de la tarde. Fue en el tercio de varas, tras recriminarle parte del tendido 7 al varilarguero su forma de picar a este animal del hierro cacereño. Tras las protestas y recriminaciones venidas desde el tendido, Pedro Morales ‘Chocotalate’ hizo un gesto al tendido mandándoles callar. Un gesto recogido por las cámaras de MundotoroTV y que se volvió tendencia en redes gracias a una captura que se volvió viral en momentos.
Pero no fue el único lugar donde ese gesto levantó ampollas: la propia plaza, y concretamente ese sector del 7, recriminó ese feo gesto al picador finalizar su labor e irse camino de patio de cuadrillas. Pese a la intensa lluvia que caía en ese momento, ‘Chocolate’ no se libró de la bronca y de algún que otro insulto venido desde ese sector del tendido de Las Ventas. El picador sevillano reaccionó de una forma equivocada ante los gestos de desaprobación de un tendido que muchas veces tensa demasiado la cuerda.
Hola @RomanCollado ! Para “volvernos a entender” no hace falta que se nos mande callar pic.twitter.com/MwzzgOmK5D
— Marta (@martatejera27) May 28, 2023
La corrida de Adolfo Martín o dio el juego esperado
Una corrida que no dio el juego que todos esperaban y que únicamente encontró en el quinto un astado para entregarse toreando. Este fue un astado con virtudes al que incluso se le protestó su falta de fuerza. Un toro de nombre ‘Aviador’, mismo nombre y, por lo tanto, reata que el lidiado en quinto lugar, el cual embistió con gran clase y humillación por el lado izquierdo. Dos naturales bastaron para acallar las protestas y convertirlas en roncos «olés». Porque ‘Aviador’ hacía el avión, metía la cara entre las manos y empujaba los la embestida con los riñones.
Un pinchazo, la estocada corta y el descabello hicieron que el presidente no sacará su pañuelo para un Fernando Robleño que veía cómo la espada volvía a llevarse otro triunfo ganado a ley en la primera plaza del mundo. Una tarde, donde una corrida de Adolfo, escaso fondo, imposibilitó el triunfo de la terna, de la que resultó gravemente herido José Garrido; Román, con voluntad, poco pudo hacer ante tres toros sin fondo.