Justo cuando se cumple una semana de la gravísima cornada sufrida por Sergio Rollón en la plaza madrileña de Valdetorres del Jarama, el estado de salud del joven torero va poco a poco progresando.
Sergio sigue con antibióticos y calmantes para disminuir los fuertes dolores y un estado febril que no acaba de desaparecer. Anoche le costaba respirar y tuvieron que hacerle una radiografía del costado derecho.
La noticia más positiva es la mejora del estado de la pierna, notablemente menos hinchada gracias a la buena aceptación a los diferentes tratamientos. Por lo tanto, también ha mejorado la circulación sanguínea.
Aún se desconoce cuánto tiempo deberá permanecer en el hospital de La Paz de Madrid.